El arte de venerar a sus muertos

Las personas que contaron con la fortuna de tener un perro, fueron testigos de la verdadera fuerza del amor y la fidelidad de un ser querido; los mexicanos y los celtas, cada uno tiene su particular fiesta de recordar a sus muertos; sin embargo, ¿quién de ellos durmió semanas, meses y años en la tumba de su amor querido? -La comunidad de Edimburgo atestiguó que el perro Bobby velo 14 años en la tumba de su fiel amigo-

Si los caninos pudieran expresar y escribir como los humanos; ellos escribirían los mejores versos a sus amados dueños y dueñas. Veamos otra historia marcada, de como un canino supo expresar la veneración por la partida de su amo.

Cuenta la leyenda que en 2013 murió Miguel Guzmán, él tenía un perro a quién llamaba Capitán, el canino desapareció del hogar, la familia del difunto lo buscó intensamente y no lo halló, colocaron anuncias por todas partes, y a la semana encontraron al perro velando encima de la tumba del difunto; el guardia dijo: -el cachorro llora, yo le traigo algo de comer y agua, no tengo corazón para sacarlo del cementerio cuando se cierra-

A Capitán lo han llevado a casa, él, la primera noche descansó allí, pero a la mañana siguiente, inicio a aullar con fuerza y a arañar la puerta; les ha tocado abrirle y dejarlo salir; desde entonces camina 7 kilómetros de campo traviesa para llegar al cementerio y visitar a su amo; en la tarde regresa al hogar… han pasado 6 años y su amor y rutina siguen igual…