Azabache la hija de mi vecina de 18 años de edad, tiene dos años practicando canto. En el transcurso de ese tiempo ha tenido varias presentaciones, en unas le ha ido excelentes y como es todo en el trayecto de nuestras vidas, en otras no le ha ido tan bien, pero lo más importante de todo es que nunca ha perdido el ánimo. Es una joven de corta edad, muy linda, inteligente y nunca pierde el entusiasmo.

Lo cierto es que se está preparando para una presentación que tiene para finales del mes de febrero y me pidió el favor la acompañara a visitar varias tiendas para mirar con tiempo los modelos y precios, y dar un monto aproximado a su papá el cual le va ayudar a comprar la vestimenta de ese día, dentro de los accesorios que quiere usar, están unos zapatos o botas que sean muy bonitos.

Mientras caminamos varias tiendas, también entramos a varios locales comerciales, donde vendían hermosos vestidos, camisas, faldas y pantalones, ella muy contenta, se probó algunos vestidos y le tomó fotos para mostrárselos a su papá. Particularmente me gustaron estás bellas botas las miré en exhibición en una tienda en el boulevard de sabana grande en Caracas, a simple vista llamó mi atención, enseguida le tomé varias fotos, es de un material metalizado en plateado, tacón cómodo que las hace irresistible, con una linda cartera de muestra que tenía al lado. Cuando miro cosas tan bonitas cierro los ojos y me imagino que las tengo puesta.

Lo bueno de todo es que pasamos un agradable día mirando las tiendas y fantaseando con los zapatos y ropa que veíamos. Ella encontró algunos precios económicos que pudieran cubrir el monto en divisas o bolívares que le va obsequiar su padre, algo sencillo, cómodo y bonito.