El trabajo de mi sueño sería aquel en el cual me sienta muy cómoda, segura, satisfecha con la remuneración y los frutos que se logren con dicho trabajo.

Desde mi adolescencia estoy trabajando en una cosa y otra, he vendido empanadas, he limpiado casas, he cocinado y vendido lo que cocino, desde totas, cup cake, hallacas, ceviches y en una oportunidad emprendí vender ropa. No me debería quejar, pero comprobé que no soy muy buena comerciante.

Soy Analista de Sistemas y durante 3 años ejercí la profesión en una empresa estatal, pero mi salario se pulverizó con la devaluación de la moneda y me di cuenta que ni aún eso me satisfacía.

Estudié teología y mientras estudiaba, me di cuenta que me gustaba enseñar lo que iba aprendiendo; fue entonces que comprendí que era un don especial el enseñar la Palabra de Dios, pues las personas se veían interesadas en lo que yo les podía enseñar.

Bendito sea el día en el que comprendí que el lugar y en la actividad que más me gusta estar es precisamente enseñando. Desde los más pequeñitos, hasta los más grandes; siempre disfruto mucho enseñar lo que sé y voy aprendiendo y aunque no devengo ni un peso en esa tarea a la cual tengo ya muchos años dedicándome, siento satisfacción en hacerla.

¿Te gustaría vivir de hacer lo que más te gusta? explica tu respuesta.

Un día entendí que no podría vivir del ministerio de la enseñanza pero comprendí que viviría para el ministerio. Vivo para adorar a Dios y aplicar mis dones y talentos para la edificación de la iglesia; eso lo tengo claro.
Aunque tenga que salir a la faena diaria de hacer dinero para sobrevivir; no les niego que solo quisiera dedicarme a enseñar las Sagradas Escrituras desde un aula de clases, desde los más pequeños hasta los más grandes.

¿Cuál es el trabajo de tus sueños?

Enseñar la Biblia, hacerlo de forma práctica, vivencial y bajo la gracia de Dios.
Dirán que no es un trabajo, pero en realidad si lo es, pues se requiere de mucha preparación intelectual, espiritual y emocional, se precisa aplicar estrategias lúdicas para captar la atención y surtir el efecto deseado.

¿Estás en el trabajo de tus sueños? Si no es así, ¿Estás haciendo alguna actividad relacionada que te acerque a vivir de lo que soñaste?

Digamos que si, tengo años en esto, y pese a que tengo que hacer múltiples cosas más para poder lograr un equilibrio financiero, realmente lo que más disfruto hacer, en lo que mejor me invierto y en lo que realmente logro plena satisfacción es enseñando.
Actualmente soy maestra de niños en la escuela Bíblica Dominical, tres de mis alumnos son precisamente mis hijos y otros niños más del pueblo.
También soy maestra de discipulado y enseño a las mujeres de la iglesia cada semana en nuestras reuniones femeniles.