Pues sí, amigos, siempre amigos. Hay tantos refranes y dichos en los que se alaba y se pondera la importancia de los amigos en la vida de cada uno de nosotros, que si nos ponemos a buscar nos encontraremos con largas listas que catalogan la amistad como uno de los bienes espirituales y emocionales más preciados que podemos tener los seres humanos.

_{Hanneke, Rafael y Gema en Arte París. Imagen editada en Canva}

Oímos decir, por ejemplo, que el buen amigo es el que está con nosotros en las buenas y en las malas, o que en la enfermedad y la prisión se conoce al verdadero amigo, por citar solo dos de los tantos refranes a propósito de lo que significa la amistad y el valor que ella conlleva en sí misma.

Relato esto ya que en días recientes, cuando caminaba hacia mi casa, luego de una jornada intensa de trabajo, como siempre con los libros que se iban a presentar en la Filven 2024, oigo una voz que pronuncia mi nombre: Gema, Gema!!!

Inmediatamente, volteo y busco para ver quién era esa persona y para mi mayor alegría veo a mis dos grandes amigos, Hanneke y Rafael, que venían hacia mí. Nos saludamos con mucha efusividad, nos abrazamos porque teníamos algún tiempo sin encontrarnos. ¿Cuál fue nuestra decisión en ese momento?, pues tomarnos un café juntos y ponernos al día con nuestras vidas, contarnos lo que estábamos haciendo, hablar de los futuros planes, de la familia y el trabajo.

Nos dirigimos hacia café Arte París, que es un lugar que nos gusta mucho porque venden un postre llamado brazo gitano cremoso y dulce, y una torta diplomática que es muy rica, muy suave y con un melado espectacular. Además, el café lo sirven a tu gusto, claro o marrón, espumoso y siempre muy aromático.

Entre sorbos de café y bocados de torta pasamos un rato muy agradable. Nos reímos entre anécdotas y cuentos. Ya llegado el momento de despedirnos reflexionamos en cuanto a que el habernos encontrado sin planificarlo fue un regalo de los dioses. Ciertamente, a veces no nos vemos porque no disponemos del tiempo, estamos ocupados en tantas cosas, sin embargo, cuando el encuentro es casual y te llena de emoción, es allí cuando te das cuenta de que ese compartir, por corto que sea, te da energías y fuerzas para seguir adelante en la cotidianidad, además de que te hace valorar con creces a esos seres llamados amigos, en las buenas, en las malas y algunas veces, en la casualidad.

Invito a participar en esta amena actividad a

@mariajo261 @nancy0 @zulay7059

Aquí les dejo el enlace

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Fotos @gemamedina