Una lección inolvidable de la madre naturaleza: LA DAMA DE LA NOCHE

Con frecuencia tuvimos la curiosidad mis hijos y yo de ver florecer una planta que tenía la madre de mi esposo sembrada al pie de un tronco de un árbol de pumalaca ¿por qué?. En ocasiones llegamos temprano de visita y nos tocaba ver como esa planta poco agraciada y de aspecto poco llamativo, tenía capullos cerrados listo para caer de ella, los cuales nunca tuvimos oportunidad de ver abiertos , sin embargo, escuchábamos las entusiastas narraciones de quienes si lograban verla y eso  despertó nuestra  curiosidad, por eso recibí un pedazo de aquella planta de mano de mi suegra para sembrarla en casa, al cabo de unos meses me sorprendió con 2 capullitos muy pequeños, pero al transcurrir el día ellos fueron creciendo, ya sabía que este era un proceso de todo un día para lograr tener la fortuna de lograr ver lo mágico de aquella flor. Ese día estuvimos muy ansiosos porque el tiempo pasara rápido. 

El proceso empezó desde el amanecer hasta el anochecer, fueron momentos muy emocionantes a partir de las 7 pm. Hasta las 2 de la madrugada aproximadamente. Ver aquello nos enamoró, tanto el aspecto de la flor como el aroma, yo estaba tan emocionada que logre ponerla en un lugar visible, y paraba a cada vecino para compartir con ellos, aquella inolvidable lección de la madre naturaleza, muchos de ellos no la conocían y quedaron impresionados y otros solos admiraron ese momento.  

Así nos sorprende la naturaleza, de una planta que no esperábamos ningún tipo de emoción ni suspiro por su aspecto,  recibimos la más exquisita fragancia y flores, aunque solo duran abiertas una sola noche. De allí se origina su nombre: Dama de la Noche, hasta el nombre cautiva.

Su nombre botánico es Epiphyllum Oxypetalum. También se le conoce como gaita holandesa debido a la forma que adquieren sus capullos cuando se hinchan justo antes de abrir. 

CUIDADOS 

• Esta es una planta tropical, por lo que prefiere los climas húmedos. 
• Se puede cultivar en interiores con buena luz, pero la  humedad es imprescindible para su cuidado. 
• En cuanto a la luz solar, esta prefiere luz indirecta o filtrada. Ya que el sol directo le puede quemar las hojas. Lo ideal es mantenerla en una canasta, ya sea colgando de un árbol o una terraza.
• Usualmente florece cuando baja un poco la temperatura mayormente durante los  meses de noviembre y febrero.
• Al igual que para el resto de los cactus o las plantas epífitas, es de suma importancia que el terreno sea uno con muy buen drenaje de esto modo evitamos que se nos pudra la planta. 
• A la hora de plantar, consigue una canasta hecha con rejillas de metal o madera, cúbrela con conchas   de coco o cualquier otro material orgánico que sirva de soporte.
• A la dama de noche más que los riegos le gusta que haya buena humedad en el medio ambiente. Así que aparte de los riegos semanales, procura mantenerla alejada de brisas fuertes, aires acondicionados o lugares donde se concentran el calor y la resequedad. También la puedes rociar de vez en cuando utilizando agua de lluvia.

¿Cómo se cultiva?

Cultivar esta planta es súper fácil. Primeramente debemos cortar una hoja bien saludable y plántala en algún tiesto con tierra para cactus.  Procura que la tierra no cree encharcamientos pues se pueden pudrir estos nuevos crecimientos.  Esta planta no es muy exigente. Es más, igual que una orquídea, la dama de noche sabe aprovechar las limitaciones de espacio y los jardineros poco diligentes. 

Te aseguro que no tendrás que darle muchas atenciones. Salvo en esas noches del año en que decide explotarse en flores. Ya que ahí dejará de ser un mero cactus para convertirse en la reina de la noche.