31° CONCURSO DE REDACCIÓN DE HISTORIAS. / ¡El Reencuentro! | por @gabrielheredia | #CLUB5050

Un saludo, mi querida comunidad de Scouts. Espero que hoy se encuentren muy bien. En esta ocasión, vengo a hacer mi participación en este trigésimo primer concurso de redacción de historias. El título de esta ocasión: El reencuentro. Así que, sin más dilación, empiezo.

^{Imagen creada y editada por mí en Canva}

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EL REENCUENTRO

Julia y José se conocieron en una fiesta, ambos muy jóvenes, hicieron conexión casi inmediatamente. Julia un poco introvertida, pero con un mar de sueños, esperanzas e ilusiones, gusta de la buena comida y de las actividades al aire libre; por su parte José, un joven amante de los deportes y de la música. Aparentemente nada en común. Al terminar la secundaria, ambos tomaron rumbos distintos, fueron a diferentes universidades, hicieron sus carreras, por lo que perdieron el contacto entre ellos.

Años más tarde, en un partido de futbol infantil, los chicos estaban jugando una final, cada equipo estaba dando todo en la cancha, en una jugada, uno de ellos comete una falta pero el árbitro no la canta y el partido termina empatado, los padres de los jóvenes van hasta la cancha a buscar a sus hijos, cuando uno de ellos le da la mano a otro del equipo contrario y le dice que jugó muy bien y el chico le respondió que él también había jugado muy bien, y le dice papá, él es el chico del otro equipo del que te he hablado y ella es su mamá, cuando se saludan...

la sorpresa en la cara de José no tardó en llegar. ¡La madre del otro chico era Julia! A José le temblaban los brazos, y aunque la conocía desde hace mucho tiempo, también llevaban años sin verse. Al notar la sorpresa, Julia rompió el hielo y le preguntó acerca de su vida, qué había sido de él y a qué se dedicaba. Después de unos minutos un poco incómodos, la conversación se tornó más relajada y alegre.

Un par de horas bastaron para que los hijos de cada uno se fastidiaran e insistieran a los padres a irse a sus casas. José le comentó a Julia que podían salir a tomar un café al día siguiente, pues él conocía un excelente lugar para hacerlo. Julia no lo pensó mucho, y aceptó.

^{José y Julia quedaron para ir a tomar un café. Fuente}

Al siguiente día, José llegó a la cafetería que acordaron, y observo a su alrededor, pero no había rastro de Julia. Unos minutos después, una chica bastante guapa fue a tomar el pedido de José, que cuando voltea a verle la cara, ¡otra sorpresa! Resulta que Julia trabajaba en esa misma cafetería. Y claro, Julia se sentó un rato a hablar, pero debía mantenerse activa en su labor. Hablaron de todo un poco, y como siempre, llegó la pregunta del millón: "¿Actualmente tienes pareja?" y de forma casi mecánica Julia negó con la cabeza. Cuando ella le quiso preguntar lo mismo, José replicó la acción y negó.

Pasaron las semanas, y las salidas entre José y Julia ya eran más recurrentes. Al final, terminaron enamorándose, y comenzaron a vivir juntos. Ambos hijos, encantados con tener un nuevo hermano. Aunque eran rivales en la cancha, se querían mucho entre ellos. Y así, una nueva historia de amor y familia se estaba construyendo poco a poco.

^{Después de varios meses, José y Julia se enamoraron y formaron una familia. Fuente}

Los chicos ya eran adolescentes, pero su pasión por el fútbol no había cambiado. Esta vez iban a disputar la gran final estatal, y lo más asombroso es que se enfrentaban los dos equipos de los hermanos. Corazones divididos entre José y Julia, que muy en el fondo apoyaban más a su niño de sangre que al otro, aunque tampoco le deseaban el mal.

El partido comenzó y José no intercambió ninguna palabra con Julia en los primeros minutos del encuentro. La tensión se acrecentaba conforme pasaban los minutos. El duelo seguía 0-0 y parecía que no se movería mucho el resultado. Casi al final, el hijo de José hace una maniobra espectacular que deja desparramado en el suelo al hijo de Julia, sin embargo, este último le mete el pie a propósito para que no pasara. El árbitro no vio falta de ningún tipo, y pidió que el juego continuara. El reclamo fue tal por parte del equipo que hasta José quería entrar a la cancha para comerse vivo al árbitro.

^{La falta no cobrada por el árbitro desató la polémica en el partido. Fuente}

Del otro lado, Julia no decía una sola palabra con respecto a la jugada. Y su hijo, pensativo, recibió el balón e hizo algo que absolutamente nadie se esperaba: agarró el balón con las manos, y le pidió al árbitro voluntariamente que pitara penalti a favor del rival, pues confesó que sí había hecho falta. Un acto de mucha valentía que desató los aplausos del público rival, incluso de José.

El encargado de patear el penalti era el mismo hijo de José, que hizo efectiva la pena máxima y marcó el 1-0 definitivo para que su equipo se coronase campeón. Al final del partido, ambos chicos se vuelven a dar la mano, y en un momento casi calcado al de hace unos años, José entró al campo junto a Julia, pero esta vez, en vez de un momento incómodo, la familia se dio un abrazo gigante, y celebraron el título del hijo de José como si fuese de todos.

FIN.

Te agradezco a ti por leerme hasta el final. Espero que mi historia y mi participación en este concurso te haya gustado. ¡Hasta la próxima!

Invito a mis amigos @tahispadron @mindiola @luisitoxx a participar en este concurso.

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