EGOÍSMO SUBJETIVO

El egoísmo no es el amor propio, sino una pasión desordenada por uno mismo.

Aristóteles

Todos tenemos dentro un pequeño monstruo egoísta, consciente o inconscientemente en el correr del tiempo hemos desarrollado cada vez mas un sistema de defensa y supervivencia si a asi podemos llamarlo que nos provoca ser egoístas.
Y aqui es donde hay que aprender a diferenciar entre el bien y el mal de egoísmo en si, y lo que puede llegar a afectarnos en nuestro día a día.
Podemos adjudicar este suceso a la codicia, al poder, al dinero y los aires de grandeza mediante los cuales intentamos destacarnos del resto, y hasta el momento seguimos manteniendo oculta la diferencia entre ambas partes.

La dualidad entre el bien y el mal parece ser la mas antigua y desde tiempos inmemorables hemos visto como esta representada, desde los comienzos de la humanidad podemos ver esta particular batalla, done el sol (el bien) triunfaba todas las mañanas, trayendo luz, calidez y vida, mientras a la noche cuando el sol se iba, trata con ella la victoria, que pasa pasaba dominada por el lado oscuro.
De esta misma manera tenemos nuestras batallas internas, y haciendo foco simplemente en nuestra parte egoísta podemos distinguir claramente entre el sol y la noche de nuestras acciones.
Podemos hacer un claro análisis hipotético sobre lo que cada uno considera un limite o una frontera entre estos dos aspectos, el hecho de tomar una decisión basada en el interés personal no necesariamente hace que nuestra acción sea con una intención negativa hacia el resto, y la diferencia por mas minima que pueda ser, podría llegar a cambiar de forma drástica la apreciación del receptor o de quienes nos rodean.

Tenemos un instinto egoista por naturaleza, y por otra parte tenemos el dinero como combustible para alimentarlo, y nadie escapa a esto, en mayor o menor medida todos hemos sido corrompidos por el dinero en estos tiempos que corren.
El dinero ha tomado las riendas del mundo, nos guste o no podemos decir que una de las principales razones por las que nos ponemos en marcha a diario, que termina siendo simplemente una remuneración económica.
Esto no quiere decir precisamente que todos tengamos el dinero como prioridad en nuestras vidas, pero lamentablemente estamos inmersos en un estilo de vida adaptado al sistema económico de modo que tengamos una necesidad implícita de conseguir dinero para absolutamente todo, no solamente darse un gusto, comprar tecnología, y vivir la vida de gusto en gusto, me refiero a comprar esas pequeñas cosas que nos hacen libres, comprar tiempo, comprar ayuda para quienes lo necesita, y tener la seguridad de poder tener la vida que elegimos y no la que nos asignaron.

La mayor ventaja de tener dinero, es no tener que preocuparse por el dinero

Tenemos que aprender a controlar nuestros impulsos egoístas basados en la codicia y el poder, tomarnos un minuto para reflexionar y poner sobre la balanza las consecuencias y el verdadero beneficio personal que cierta acción egoísta podría traernos, podemos dedicar una vida a nosotros mismos sin perjudicar a un tercer, podemos tener la idea de comprar libertades y hacer lo imposible para alcanzarlas, sea cual sea el camino que elegimos tomar, pero lo que nunca debemos dejar de pensar es que muchas veces un gesto, una acción hacia otra persona, o simplemente dar una mano cuando alguien la necesita pueden llegar a ser las grandes fuentes de felicidad y traer consigo el mayor beneficio personal que podíamos imaginar.
El egoismo puede ayudarnos si sabemos entender los limites, pero el gesto humano hacia otro ser vivo nos va a brindar una felicidad que no se compra.

Créditos:

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