Crónica de un Médico Interno 🏥 🏥

in #spanish6 years ago (edited)
Suena la alarma y me levanto 🌞 Me baño, preparo el desayuno y como mirando televisión, para distraerme un poco. Tengo que salir con suficiente tiempo hacia la parada del bus, si tengo suerte hallaré un asiento o pasará un taxi con un puesto vacío y podré llegar a tiempo al hospital. Sólo son 30 minutos de viaje, pero podría esperar poco o más de una hora por el transporte.

¡Pff! Media hora y nada. Ahí viene un bus. Las personas salen (salimos) al encuentro de la unidad. Todos queremos irnos, tal vez todos vamos tarde 🚌 🚌

Justo a tiempo. Subo a la dirección, firmo la asistencia y bajo un piso hasta el Servicio de Pediatría. El año pasado éramos más médicos. Diariamente estábamos 3 o 4 en cada servicio y en cada turno, el trabajo se hacía más rápido, más fácil, o al menos podíamos tener trabajo en equipo. Hoy estoy sola, bueno con las licenciadas, pero cada quien tiene sus labores.

El hospital en el que trabajo cuenta con los cuatro servicios básicos: Medicina Interna, Pediatría, Cirugía y Ginecoobstetricia. Posee una Unidad de Radiología, una farmacia, un laboratorio y un banco de sangre. De estas herramientas es poco lo que se obtiene: hace ya casi un año el equipo de rayos x está fuera de servicio, no hay reactivos para procesar estudios –apenas y una hematología completa, uroanálisis, coproanálisis, HIV y VDRL–, en banco de sangre pues no hay sangre, no hay concentrados, no hay albúmina; y por supuesto, en la farmacia no hay nada –a duras penas un antibiótico, antipirético, antieméticos, anticonvulsivantes (a veces) y ya–. Eso es todo.

Hoy tengo a mi cargo catorce pacientes: tres en reten, once en sala. Estoy sola, los médicos en este país son una especie en extinción.

Intento revisar rápido pero a detalle la historia clínica de cada uno –antes de que llegue la especialista para pasar la revista médica–, evalúo a los pequeños uno por uno, y poco a poco la tristeza intenta invadirme. Es difícil ser médico y no sentirse triste, molesto o indignado en medio de las labores, pero hay que descartar estas emociones sin perder la empatía. Hay que seguir adelante, ofrecer lo mejor que tenemos, para lo que estudiamos.

La mamá de un recién nacido no tiene recursos para procesar estudios necesarios para decidir la conducta médica con su bebé. De los pequeños más grandecitos, once en total, la mitad más uno atraviesan un estado nutricional terrible. Casi todos anémicos, algunos con criterios de transfusión de hemoderivados, de albúmina. Pero lo que les urge a todos es una dieta hiperproteíca: Pollo, carne, fórmulas, suplementos. ¿Saben? Ese tipo de cosas que cuestan dos ojos y un riñón a quienes trabajan de lunes a viernes en una ciudad y tienen que pagar transporte público EN EFECTIVO, que tienen que llevar la comida a la mesa, vestir y educar a sus pequeñitos.

Entonces uno se pregunta ¿dónde está la patria? Porque, tenemos patria, ¿no? La bata blanca, planchadita, un estetoscopio, criterios, dosis, tanto metido en la cabeza, pero la patria puede más. Uno se siente un personaje absurdo.

¿Qué voy a escribir en las órdenes médicas? Lo que se tiene que cumplir, doctora, eso es lo que tiene que indicar. Acuérdese que es un documento médico-legal –me dice la especialista–. Por supuesto, pero es una vil falacia. Nada de lo que escribo se va a cumplir. O al menos lo que resulta realmente importante no se va a llevar a cabo, y mañana la situación de estos pequeños será igual, esperando en Dios que no sea peor. ¿Qué le vamos a hacer? Damos lo que está a nuestro alcance. Lo humanamente posible.

Pues sí, eso escribo. Redacto informes médicos para Servicios Sociales a ver si “les pueden echar una manito”, firmo récipes. Y dejo plasmado en las evoluciones médicas el estado de los pacientes, lo discutido de cada caso con la especialista y la actualización de las órdenes médicas.

Esperemos que se omita esta infusión continua de patria endovenosa. Los venezolanos somos alérgicos a medicamentos vencidos.

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S.O.S. Salud en Venezuela

Sort:  

Es muy triste ver que este tipo de cosas suceden y transcurren en nuestro país y cada vez más va en decaída...

La realidad que planteas es totalmente acorde a lo que pasa día a día en vida de cada uno de nosotros los que aún seguimos luchando por salir adelante. Lamentable pero cierto.

Intentamos dar siempre nuestra mejor cara, como profesionales y como personas, aún así pasando por lo que pasamos. Me pega tanto y sé como se siente no poder ayudar a los que necesitan apoyo, ya que tu trabajo se vé forzado a adaptarse y buscar la manera de poder poner en las mejoras de salud a tus pacientes.

Pasa con muchos trabajos en la actualidad. De hecho. Mi mamá es directora de un preescolar y pasa por situaciones similares, intentando suplirse con lo que hay y resolviendo donde no hay absolutamente nada.

Buen post, saludos amiga.

Gracias @heberwords! Y pues si, es una realidad que no distingue clases sociales, ni profesiones, ni nada, simplemente nos arropa a todos por igual. A veces cuesta sonreir ante los pacientes sabiendo lo crudo de la situación y lo que está por venir, pero "pa´lante es pa´allá y pa´atrás ni pa´agarrar impulso" Saludos, amigo :)

es una cruda realidad!

Cruda y cruel :/

Nada como los médicos venezolanos, ustedes son unos guerreros, todo lo que tienen que afrontar, para cumplir una de las labores más importantes en situaciones proletarias que vive nuestro país. Saludos

Nada como el talento venezolano. Los médicos y todos los profesionales que aún permanecemos en nuestro país nos la vemos ruda -como decimos aquí, jajaja- pero salimos adelante. Saludos amigo ;) gracias por leer y comentar :)

¡Wow! es lo primero que se me vino a la mente.
Tu relato informa la triste realidad que vives como médico venezolana, que sufre al ver tan tétrica situación en la que nos encontramos, además se nota la impotencia que sientes por no poder ayudar más. Impotencia que también siento con frecuencia cuando no puedo ayudar ni a mis seres queridos más cercanos.
Excelente redacción. Saludos

Todo va a mejorar, eso es un pensamiento recurrente, como un mantra tal vez. De esa manera salgo a la calle y pongo mis pies en el hospital, que es como poner los pies en la tierra, con la esperanza de que pronto la situación va a mejorar. Lamentablemente ese día aún no llega, espero que no tarde porque cada vez nos impacientamos más ): Gracias por tu visita @garciajaa. Saludos, que estés bien :)

Excelente post, soy interno de pregrado en el hospital universitario de Los Andes y me siento completamente identificado con tu publicación.

Hola @danramosr! Que gusto encontrar un colega por acá, y pues sí es lamentable la situación de nuestro sistema de salud :( Espero que aproveches al máximo tu IPG y aprendas cada día más de esta cruda experiencia, al final este transitar nos servirá de mucho. Gracias por tu tiempo para leer y comentar, saludos desde Carabobo, colega :)

Excelente post amiga, la rutina que tienes no es nada fácil, tu vocación hace que sigas adelante y sigas como batalladora en esta lucha diaria, te felicito¡¡¡¡

Gracias, amigo! La verdad es así, nos mantenemos al pie de la vocación, eso hace que sigamos adelante a peSar de tener las circunstancias en contra. Saludos :)

Buena crónica @fherreram sobre el suplicio de médicos y pacientes en nuestro país. Pero nada es para siempre y en algún momento todo debe mejorar.

Hola @hasbydiaz! El suplicio es diario, a veces muy poco lo que podemos dar, pero entregamos todo lo que tenemos a nuestro alcance para ver la sonrisa en el rostro de los niños. Esa es la mejor recompensa. Gracias por tu visita, saludos amigo :)

Muy digno el trabajo que realizas. Y mas en el momento que pasa tu pais. Fza amigo!

Muchas gracias @don.quijote! Que agradable ver a un grande de la literatura comentar en el post de esta pequeña médico y escritora frustrada jajaja. Y pues, es lo único que puedo hacer y mi aporte para ayudar a rescatar a mi país de la tristeza en que se encuentra sumido. Gracias por leerme ;)

Excelente post, yo mismo soy testigo de el abandono de sus cargos de muchos médicos, todo esto debido al alto costo de la vida y al poco ingreso que recibe un profesional de la salud. De verdad tienes mi voto y desde ya te sigo, Sigue aportando contenido como este para Steemit, no para quejarnos ni alarmarnos sino mas bien para despertar y ver lo que esta sucediendo con nuestro país... ¡Saludos!

Hola @argenis! De verdad que si, es como digo, parece que los médicos son una especie en extinción: es terrible el abandono de cargos en sector público y privado, desde todos los niveles -tanto médicos especialistas como generales- incluso hay muchísimos que ni siquiera optan por cumplir el artículo 8 de la ley del ejercicio de la medicina porque prefieren irse a otras latitudes o realizar cualquier otra actividad que les resulte más beneficiosa. Es terrible que la salud se vea tan afectada por falta de insumos y ahora de personal también. Gracias por leerme y por tomar parte de tu tiempo para comentar, gracias por tu voto y por seguirme. Saludos cordiales :)

Excelente tu post @fherreram !! Cada quien vive su viacrusis personal y en el medio de la Cocina imagínate el nuestro, y mas ahora que en el hotel donde "trabajaba" le dieron la conceción de la cocina a unos Koreanos. Esta es la nueva Venezuela :(

Hola @panquekafe Totalmente, y en la cocina? Nawara, casi que uno de los golpes más bajos que han podido darnos. Gracias por leerme, un abrazo. ¡Ánimo!

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