Dos amigos jugando con el destino.

Esta es la historia de dos amigos que se criaron juntos desde pequeños Alonso y Gabino, desde niños jugaban futbol y mantenían una gran competencia por demostrar quién era el mejor, también asistían a la misma escuela en donde se apoyaban mutuamente en los estudios, por supuesto al llegar a la adolescencia nada cambio frecuentaban fiestas, compartían con sus amistades, ellos eran inseparables tenían una gran amistad.

Ya siendo adultos cada uno formo su propio hogar pero acostumbraban reunirse de vez cuando. Aficionados a los deportes y juegos de azar un sábado cualquiera salieron a tomar unas cervezas como acostumbraban, “plan de machos” ellos mismos bautizaron ese día de esa manera.

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Dos amigos.

Mientras tomaban sus tragos de cerveza, reían y contaban anécdotas familiares y laborales, recordaban el pasado su juventud la vieja época, después de un rato de largas conversaciones decidieron jugar Póker, las cartas en la mesa se empezaron a barajear la suerte estaba repartida Gabino ganaba las primeras manos, Alonso las segundas y así pasaron las largas horas entre tragos y Ases; los 2 amigos pasaban una noche agradable y divertida entre juego, risas, cervezas y cuentos.

Después de un rato Alonso decidió poner el juego más interesante y le propuso a Gabino lo siguiente:

• Vamos apostar dinero, Gabi! Dijo Alonso.

Respondió Gabino:

• muy bien apostemos, Alonsito! ya verás que te voy a dejar sin un centavito.

Las cartas de nuevo empezaron a circular las apuestas eran bajas en las primeras manos, pero luego de un rato las apuestas aumentaron fuertemente, pero uno solo de ellos era el afortunado, Gabino estaba perdiendo mucho mientras Alonso disfrutaba su buena suerte. Poco a poco la mesa dejo de tener ese ambiente alegre que los acompañaba desde el principio, las risas disminuyeron la seriedad se empezó a notar y Gabino tomaba con mucha más frecuencia para pasar el trago amargo que estaba viviendo.

Entre risas Alonso dijo:

• Que sucede Gabinito! Pensé que me ibas a desplumar parece que el que se quedara limpio y sin un centavito eres tú.
  Gabino coloca fuertemente su vaso de cerveza en la mesa, se levanta de su silla y grita

• Eres un tramposo es imposible que me estés ganando legalmente-.

Alonso le pide a su amigo que se calme, pero la rabia y el licor ya consumió el buen sentido de Gabino, arrojando las cartas y la mesa empieza a pelear con su amigo, Alonso solo se quiere defender y tratar de calmar a su amigo. La gente de alrededor reacciona y les pide que se calmen pero no se pueden separar, la furia de Gabino es incontrolable. Un cuchillo se hace presente. La gente asombrada y en silencio ve la mano de Gabino el brillo incandescente de ese cuchillo que poco se va poniendo opaco al llenarse de la sangre de su amigo.

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Alonso se levanta del piso herido sale del bar y caminando por la calle, la gente se queda mirándolo mientras el solo los saluda con una mano lleno de sangre mientras la otra aprieta su herida. A dos cuadras del bar se detiene y cae muerto.

Alonso

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Mientras tanto en el bar Gabino inmóvil con el arma aun en sus manos solo ve llegar a la policía que se lo llevan sin ninguna oposición. Unos días más adelante; en la cárcel Gabino se entera que ya enterraron a su buen amigo, la tristeza y el remordimiento invade su mente, y a las 12 de la noche usando los cordones de sus zapatos pone fin a su vida ahorcándose.

Gabino

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Así termina la historia de dos amigos, a los que un juego de azar les sentencio sus destinos.