“Concurso de Nano Narrativa (Semana 15)” El Guayabo de la Guayaba
En el pueblo cada mata tenia nombre y apellido, yo como guayaba quiero que mi árbol madre se fortalezca, siempre me pregunto habrá algún ejercicio para ponerse más fuerte, veo a los humanos moviendo sus ramas para hacerse más fortachones, quiero un tronco amplio y unas ramas altas y esbeltas.
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Siempre miré con envidia el árbol de Cedro del patio de la Sra. Petra, tenía las mejores historias de amor, detrás de su tronco de antaño ocurrían cosas de baños.
En cambio a mí siempre me maltrataban y hasta piedras me lanzaban, la gente huía de mis ramas flacas y esqueléticas, pero para comerme siempre tenía que estar dispuesta.
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A veces disfrutaba de las ramas que me quitaban porque con eso le pegaban a los niños que me maltrataban, al contacto con la piel los hacía saltar y zarandear.
Tengo muchos cuentos que echarles, hasta tesoros y cartas guardan mis raíces.
Participa en este concurso que organiza @acropolis cada semana
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Es parte de la vocación de los árboles tratar de ser mas fuertes para poder sobrevivir y tener mejor oportunidad para alcanzar los nutrientes con raices grandes y sanas, pero al último no entendí muy bien.
Cada árbol tiene sus encantos, usos y abusos. La guayaba es sin duda noble y generosa. Gratos recuerdos de infancia en árboles de guayaba. Muy fuertes, por cierto. Los mejores para trepar :)
Pobrecita guayaba, tiene mucha razón en estar deprimida.
Un abrazo.