El Mejor Regalo del Día de las Madres

El día de hoy les cuento una grandiosa experiencia que me ocurrió justamente el día de hoy, que se celebra en Venezuela el día de las madres. y aproveché el tema para escribir el presente post.

Cuando nació Bárbara, como ya les he contado en post anteriores, me informaron que había la posibilidad (por ciertos rasgos) de que presentara la condición de síndrome de Down. Luego de vivir el proceso médico rutinario para estos casos, donde revisan su salud a fondo para darle la atención de manera oportuna (en caso que lo requiera). Muchos especialistas que la atendieron, opinaron sobre lo que ella no lograría a hacer (así como lo leen), como si ellos estuvieran en el futuro y conocieran las capacidades únicas de esta nueva personita que comenzaba a vivir. Entre las cosas más resaltantes que dijeron los "opinologos": Esos niños se mueren mucho, caminan después de los 5 años, no hablan mucho, vas a tener una niña eterna, entre otros.

Después de documentarme y conocer casos de verdaderos expertos en la materia (familiares y personas con esta condición), descubrí que en el mundo hay un sin fin de ejemplos de lo que puede llegar a ser una persona con síndrome de Down si se les dá como familia y sociedad la estimulación y las oportunidades necesarias para que desarrollen al máximo sus habilidades. Así que me animé a trabajar para ello y eché por tierra las predicciones y prejuicios de aquellos especialistas de la salud.

En la actualidad mi hija Bárbara tiene 5 años, y cursa 3er nivel en un preescolar regular. Su maestra de apoyo está estudiando la posibilidad de pasarla a 1er grado de educación básica, ya que a nivel cognitivo está avanzada e iniciada en la lectura silábica.

Sin embargo, una de las áreas que más ha tardado en desarrollar es el lenguaje. Ella dice palabras sueltas, es decir, no forma por si misma oraciones para expresarse, pero se esfuerza para pronunciar de manera correcta cada palabra que dice. Aún así, se memoriza canciones completas con una facilidad increíble y las canta, como también repite cada frase que le indiques. Últimamente, ha comenzado a aparecer en su vocabulario oraciones cortas que me indican que está a pocos pasos de lograr un lenguaje más fluido.

Lo bueno dentro de todo, es que este reto pasajero no le ha impedido demostrar lo mucho que nos quiere, porque ella mediante besos y abrazos fuertes nos lo hace saber a diario. Pero en la mañana del día de hoy, ocurrió por primera vez algo que desde hace mucho quería escucharlo, finalmente llegó ese "día menos pensado" y por su propia iniciativa se acercó a donde estaba yo con mi esposo y lo dijo muy claro: "Te quiero..." seguido de un beso y un abrazo.

Ya pueden imaginar lo feliz que me encuentro por eso...

¿Qué mejor regalo del Día de las Madres que este?

Quise compartir esta experiencia muy personal para recordarles que:

• Todo lo alcanza el que sabe esperar: no te rindas y trabaja para ello, te aseguro que vale la pena.
• Siempre vale la pena la espera: cuando lo haces con tu mejor actitud. De nada servirá desesperarse.
• Aprende a esperar, porque cuando tienes prisa, todo lo haces errado. Recuerda que todo tiene su tiempo.
• No te desanimes: Quizás parezca imposible, pero sólo se tarda un poco más.

¡Hasta una próxima publicación amigos míos!