Mi pastor, según el evangelio de juan: es Jesús. Y yo creo en esa palabra por la fe, dicha por el señor, y dice de la manera siguiente: Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. juan 10:11

Esta palabra no contradice al salmo 23 donde David dice: Jehová es mi pastor. y que el padre, el hijo y el espíritu santo son una misma persona. Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno. 1 Juan 5:7

58:11 Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan. Isaías 58:11

que bueno es tener un pastor que nos ama eternamente, Dios es amor y él en cierta oportunidad le dijo al pueblo de Israel, con amor eterno te he amado; Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia. Jeremías 31:3

En todo el mundo, en los campos y las ciudades, hay congregaciones compuesta por un conjunto de cristianos que es la iglesia del señor, donde el señor tiene un pastor, uno de los 5 ministerios nombrados en la biblia que dice: Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, efesios 4:11-12

La palabra del señor manda que: Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso. Hebreos 13:17

Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe. Hebreos 13:7

Asi que amados obedezcamos a la palabra de Dios. Y los **pastores, * no se cansen de servir al señor; porque hay recompensa. Como lo dice, el Apóstol Pedro. Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria. 1.ª. de Pedro 5:4