Entendiendo a un pueblo.

El venezolano lleva 20 años tratando de hacer frente a un régimen que tiene todo a su favor mientras que la resistencia, cuando muy radical, una molotov para hacer frente a grupos armados, paramilitarismo colectivo que apoya fielmente la corrupción de un régimen... Ok, no estoy a favor de la violencia, ¿pero cuál es la salida? ¿Acaso existe una manera diplomática y pacífica? En los largos 20 años de sufrimiento, el pueblo y sus líderes se han sentado más de una vez y no han logrado nada, la razón es simple: para negociar, ambas partes deben estar dispuestas a ceder y ese no es el caso del régimen…. Como popularmente decimos los Venezolanos: es la ley del embudo, lo ancho para ellos y lo fino para el pueblo.

Venezuela con grandes riquezas no ha logrado despegar ni con la cuarta República ni mucho menos con la quinta, la respuesta simple: no es conveniente para sus líderes desarrollar, empoderar, industrializar y preparar la nación, pues su pueblo sería más difícil de controlar.

El principal problema que ha tenido el país es a nivel gerencial, sus líderes no tienen sentido de pertenencia o siquiera la suficiente ética, sus políticos persiguen su propia riqueza y permiten el saqueo mientras se llenan los bolsillos.

Otro apagón más para la nación... El país parece ya una caricatura del lejano oeste, sólo falta que el enjambre de heno pase por las calles. La humillación y la vejación por la que pasan nuestros hermanos en otras tierras es grande, se aprovechan de su necesidad, del hambre y la preocupación del hombre por alimentar a su familia, hace días leí en el Internet un llamado a todos los peruanos para no alquilarle un cuarto o una casa y no emplear al venezolano, y yo solo pienso: ¡que malo esto amigo peruano! Te recuerdo que hace algún tiempo llegaste a mi país buscando bienestar y las puertas de Venezuela se te abrieron, yo aprendí a comer el ceviche, compartimos parrandas, reímos, me hice tu compadre y al ver el barco hundiéndose fuiste uno de los primeros en salir... ¿Sabes…? Eso lo puedo entender, pero no acepto lo que quieres hacernos ahora. Págale al venezolano que te trabaja y se justo con él, apóyalo: tú bien sabes lo duro que es llegar a otras tierras y empezar de nuevo sin nada.

Ya para concluir el escrito y en resumen, puedo decir que nuestras riquezas son nuestra maldición, mientras sus políticos de mierda no maduren… Los apagones, el hambre, la inflación, la falta de medicamentos, la escasez de alimentos, las sanciones, la revolución y el socialismo del siglo 21 se convirtió en la miseria y desgracia de un pueblo que llora a diario y sale hacerle frente a la crisis sin saber si tendrá éxito en su intención de llevar su pan a la mesa.

Un abrazo a todos.

Bendiciones a todos en este día @electrodo.

Me despido dándole las gracias por aceptarme como uno de ustedes y esto es solo un abre boca de tantas cosas y anécdotas que les pudiera contar de mis días, hay quien dice que si me pusiera a contar mi vida pudiera escribir un libro que tengo más historias que condorito, jejeje….

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