Un tópico importante que ha referido el mundo y la sociedad actual es el cambio, las organizaciones han experimentado transformaciones provocadas por su entorno, bien sea por: las actividades desarrolladas en sus procesos, el establecimiento de nuevos métodos, técnicas, así como por la formas de gestión y gerencia. De esto depende que las empresas con carácter para sobrevivir deban saber diferenciar bien los productos, desarrollar ventajas competitivas en las áreas claves, donde se dan grandes oportunidades, pero también se enfrentan amenazas.

De esta realidad, no escapan las empresas venezolanas, por ejemplo las del sector de leche bufalina llevadas en procesos, en las cuales las competencias gerenciales (conocimientos, habilidades, actitudes e intereses) compatibles con su función; debe orientarse al desarrollo de organizaciones en busca de nuevas fuentes de ventajas competitivas. Lo que ha llevado a los productos lácteos, no sólo a la exclusividad bovina, sino también a la producción bufalina, los cuales han tenido una gran expansión en el mercado. En venezolano, en los últimos veinte años, el consumo se ha incrementado gracias a los atributos que posee este tipo de lácteo bufalina (más proteínas, minerales y menos colesterol y calorías) haciéndola de esta forma más atractiva para el consumidor. Sin embargo las empresas agropecuarias, hoy día han sido afectadas por los desequilibrios económicos que se han generado a lo largo de las últimas décadas.

La inadecuada gestión gubernamental, ha provocado un mal manejo de los recursos disponibles en las empresas públicas y privadas, cuya principal consecuencia es la prestación de un mal servicio hacia los diferentes usuarios. Es así; que al no plantear metas, acciones y objetivos a mediano y largo plazo, los gerentes limitan su gestión administrativa y por ende las actividades que realicen son poco eficientes, provocando que el uso inadecuado del recurso disponible (humano, financiero, económico, material y técnico) de la empresas generen poca rentabilidad.

La toma decisiones sin atender a un proceso objetivo y sistemático, generalmente ocasiona resultados adversos, prácticas que se deben a la deficiente gestión gerencial en las empresas, como resultado tienen un bajo posicionamiento en el mercado y trae consecuencias reflejadas en una estructura financiera que se ve afecta sustancialmente, lo que lleva a la crisis de las mismas; por lo que diversos sectores se han visto abocados a encontrarles solución.

Las competencias gerenciales son un conjunto de conocimientos, destrezas, comportamientos y actitudes que necesita una persona para ser eficiente en una amplia gama de labores gerenciales en diversas organizaciones. En otras palabras, son características individuales susceptibles de ser medidas, las cuales diferencian a los ocupantes de cargos gerenciales con un desempeño excelente, de aquellos que se desempeñan adecuadamente.

En referencia a lo expuesto, se hace necesario que los hombres y mujeres que cumplen funciones laborales en empresas de producción agropecuarias, para ser buenos gerentes deben ser excelentes líderes, lo cual implica no sólo dominar las técnicas presupuestarias, sino además saber diseñar un sistema de rendición de cuentas, establecer procedimientos claros de gobernabilidad, así como definir el modelo financiero inteligente sobre el cual descansa una empresa; además de ofrecer una dirección y motivación a su personal, con el propósito de convertir las fortalezas de la organización en ventajas competitivas.

Uno de los problemas que surge en las empresas de producción agropecuarias, es la falta de un buen sistema de funciones gerenciales lo que representa en sí, que en la empresa no exista planeación, organización y no haya un sistema de control sobre los procesos operativos.
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