No es fácil decir adiós ni mucho menos olvidar a ese ser querido que de alguna forma se encuentra descansando. Ahora, desde lo más alto.

Hermano, tu pérdida física me ha ayudado a entender más el valor que tiene la familia y lo hermoso que es compartir con ellos cada instante de mi vida.

Mis canciones, siempre son inspiradas en alguna idea loca que llega a mi cabeza, pero esta nació de un sentimiento de nostalgia y a la vez de arrepentimiento por darme cuenta que estabas tan cerca y no disfruté de tu presencia al cien por ciento.

Hermano donde quiera que estés sabes que te echo de menos y no dejo de pensar en los pocos hermosos recuerdos que tengo de ti.

Incluso echo de menos verte en esa silla que ahora está vacía, en la cocina cuando peleabas porque no te gustaban los vegetales y te los ponían en el plato de comida, jugar contigo video juegos hasta verte enojar porque casi siempre te ganaba, platicar de que querías formar una banda con tus amigos y cómo debías hacer. Te extraño, en todo lo que hago ahora hermano. Yo y todos desde aquí abajo sabemos que estás viviendo uno de tus más grandes sueños; caminar, correr, jugar futbol y un sin fin de cosas más. Sé que en algún momentos de mi vida nos volveremos a encontrar.

Disculpen si he sido algo melancólico con lo que escribo; pensar en él me pone de esta manera.