Una guerra a muerte| poema
Recuerdo morderte la cara
cuando sonreías
a un par de centímetros
de mi vida.
Recuerdo a esa cama
siendo testigo
de cómo te leía esos poemas que tú
entendías mejor que nadie.
Tú y yo
no existía nada más
Sólo tu pelo rizado
contándome
una guerra
que terminaba sobre mi pecho,
tu cuello pidiéndome paz,
y las sábanas ardiendo a gritos
entre nuestras manos...
Nunca una guerra supo tanto a victoria para ambos bandos.
Creditos: @Carloskaballero
Ojos brillantes reflejándose en ojos brillantes. Simplemente gracias por compartir, ha sido un agradable momento.
Un gusto!