Luke Cage (Netflix, 2016) es una serie llena de representaciones artísticas, visuales y musicales que reflejan la vida de los afroamericanos en Harlem. Los de la calle y los que experimentan las vicisitudes del día a día; de aquellos que se unen como comunidad y alzan su voz para exigir un cambio ante las injusticias. Luke Cage es el superhéroe que encarna todas estas características, ya que él es el guardián de Harlem, y más que eso: él es Harlem (no es casualidad que en las escenas del opening aparecen las calles, avenidas y monumentos en la piel de Luke).

Fuente

En contraposición a Luke y a la comunidad del barrio, tenemos a la familia gángster que lo controla todo: los Stokes. En la primera temporada, Cornell "Cottonmouth" Stokes está sentado en la silla del rey. Resulta icónica su imagen frente al cuadro del rapero Biggie Smalls, donde la corona del mismo pareciera estar sobre la cabeza de Cottonmouth. El cuadro de Biggie Smalls es un símbolo de poder recurrente en la serie; quién está al mando, quién es el rey y observa todo desde las alturas de Harlem's Paradise.

Fuente

¿Te gusta mi foto de Biggie? A mí también. ¿Sabes qué es lo primero que llama la atención al verlo? La corona. ¿Quieres saber por qué? Porque todos quieren ser el rey.

Presas de la sombra de Mama Mabel Stokes, la "Madrina" de Harlem, las vidas de Cornell y su prima Mariah quedaron marcadas por la violencia, los asesinatos, las violaciones y la imagen del poder dominándolo todo. "La familia primero" es el lema de los Stokes; sin embargo, Mariah fue violada por su tío Pete siendo una niña, y Cornell fue asesinado por Mariah cuando discutían sobre este tema. Cottonmouth, lleno de resentimiento por haber sido obligado a matar a su tío Pete, quien era el único que apoyaba su talento musical, le aseguró a su prima que "ella lo quería", lo que desató la furia de Mariah.

Ella asume la posición de líder con un perfil bajo y apoyándose en Shades, su amante (lo cual se refleja en el cuadro que Mariah escogió para reemplazar el de Biggie, "Two Kings" de Basquiat).

Fuente

Progresivamente, Mariah pasó de ser una política corrupta a una señora del crimen y se convirtió en la auténtica némesis de Luke Cage. Ella llegó a extremos insospechados incluso para Shades, y rebasó cualquier regla de la calle. Asesinó gente inocente y quemó viva a una persona sólo para demostrar un punto: quién está al mando. Se atrevió a romper con el tabú familiar, que era negociar con las drogas. Mariah demuestra que ella es un monstruo peor que Mama Mabel, y es en este punto cuando ella decide volver a colocar el cuadro de Biggie Smalls en su lugar, aceptando finalmente que es una Stokes.

Fuente

Para la segunda temporada, el director Cheo Hodari Coker quiso reflejar en Mariah y Luke una dualidad como la que existe entre Batman y el Joker. Dos caras de una misma moneda, uno es responsable del otro y, así como se enfrentan, se retroalimentan.

Fuente

Luke inició su camino como héroe de Harlem luego del asesinato de Pop, quien veía en Luke el potencial de un vigilante y le dio el apodo de "Power Man" a Cage. Con la intención de respetar su memoria y sus deseos, nuestro protagonista comenzó a hacer uso de sus poderes para ayudar a todo aquel que lo necesitara en la comunidad. Expuso la corrupción de Mariah y frustró el contrabando de armas de Cornell, lo cual lo convirtió en un blanco para los Stokes.

Ante la imposibilidad de eliminarlo, ya que la poderosa piel de Luke "a prueba de balas" no permite que sufra ningún daño, los gángsters no hallan forma de deshacerse del héroe, por muchas veces que intentan perjudicar su imagen.

Sin embargo, al final de la segunda temporada, Mariah Stokes consigue una forma de "destruirlo". Antes de ser asesinada por su hija, Tilda Johnson, con el "beso de la araña", decide cambiar los términos de su testamento cuando es encerrada en prisión y nombra a Luke Cage como heredero del club y de todos sus bienes, dejándole a su hija únicamente el teclado de Cornell.

Mariah muere en brazos de Luke, víctima del veneno que le dio su hija, y nuestro héroe se enfrenta a una decisión crucial. Sin "un muro de contención", es decir, la figura de los Stokes, Harlem se vuelve un caos. Las demás mafias tratan de tomar el barrio y el crimen hace de las suyas por doquier. Irónicamente, los mayores criminales de Harlem eran quienes lo mantenían seguro de otros criminales.

Durante esta temporada, Luke ha tenido una batalla interna contra sí mismo. La impotencia y la frustración hicieron que perdiera los estribos y esto alejó a Claire de su vida. Ser el héroe de Harlem es una gran responsabilidad que ha caído sobre sus hombros y resulta problemático que un hombre con fuerza sobrehumana y piel irrompible tenga ataques de violencia, sobre todo de violencia dirigida a aquellos a quienes ama. "Eres un hombre adulto, sí, pero puedes levantar un Volkswagen por encima de tu cabeza, por lo que tienes que ser más cuidadoso que un hombre normal. Si pierdes los estribos, puedes causar una catástrofe", le dice sabiamente Bobby Fish a Luke.

Fuente

De esta forma, la herencia de Mariah se presenta como una posible solución a sus problemas; una especie de pacto con el diablo. A pesar de que Luke siempre ha resaltado que "no desea ser dueño de Harlem" y que "él no tiene precio", el convertirse en propietario de Harlem's Paradise y tener contacto con otros grupos mafiosos le permite controlar todo desde el club "como un halcón" (o como un "dictador", le resalta la detective Misty Knight).

Finalmente, Luke toma la decisión de ser el nuevo "señor del crimen" para controlar la seguridad en Harlem. Esto a cambio del amor de Claire, de sus amistades e incluso de su estadía en la barbería de Pop. D-Dub le dice "Si este es el camino que vas a elegir, Pop habría querido que te mantuvieras alejado. Este territorio es Suiza, y así debe permanecer", dejando en claro que si Luke iba a tomar la posición de los Stokes, dejaría de ser imparcial y por lo tanto ya no tendría lugar en la barbería.

La escena más emblemática de toda la temporada es una secuencia que hace homenaje a la última escena de El Padrino (1972), cuando la detective Knight observa a Luke siendo aconsejado por sus hombres, mientras la puerta se cierra lentamente frente a ella y pierde de vista al nuevo "Padrino".

La forma de Mariah de destruir al héroe de Harlem, fue convertirlo en el rey.

El cuadro de Biggie Smalls es reemplazado por uno de Muhammad Ali.

Suena al fondo "King's Paradise" de Rakim.

Fuente