8:00 de la mañana y estaba dispuesta a comenzar el día, con un poco de cansancio corporal pero activa. Luego de mi aseo personal, rápidamente pase a la cocina a preparar el desayuno para todos, desperté con mucha hambre y preparé unos panes tostados y queso con el revoltillo de tomates, cebolla, mortadela de pollo en cuadros y mantequilla.

Reposamos, y mientras lo hacía pensaba en lo que prepararía para el almuerzo, entonces puse a descongelar una carne molida para preparar algo diferente, mi mamá me ayudó con la preparación, en realidad cuando se trata de esa carne, ella la condimenta mejor, así que picamos lo que necesitábamos , condimentamos, freímos tajada y preparamos una ensalada de remolacha, y aproveché de sacar unos granos congelados que había hecho hace unos días, los acompañe con el almuerzo.

Pasó el día rápido y llegó la hora de la merienda, el día anterior por la noche, había preparado una rica gelatina de fresa y uva, agregándole a la gelatina de uva crema de leche, y a pesar de que no quedo más compacta, su sabor era súper sabroso.