I usually don't smile in my self-portraits, it doesn't seem to be the right mood for the intention with which I do this every year. I use them as an active reminder and a visible time stamp between what I was and what I am now. Yesterday I was about to upload this picture with a completely different description than the one I'm writing and it's just that, once again in a matter of minutes my map changed.

I felt even my pores exclaim: Of course you will!!! I think it's because I'm finally on my way to knowing myself, accepting myself and above all valuing what I do. That's why, it's definitely a before and after, a banner of my inner revolution and that's why I bring a smile that definitely doesn't go half way.

Because 10 years ago, on February 18th, I formally started my jourmey in photography with practically nothing, working with my nails and my unbreakable conviction of being what I want to be, showing my view of life, sensations and things. My first self-portrait was made that day with a 3.2 mega pixel Sony Ericsson Cyber-shot phone in the bathroom of my mother's house, the arrangement of the light through the window seemed perfect, and although it's definitely not my favorite photograph it also remains as a test in the timeline of my life, it's also a before and after of whatever I was at the time. Unfortunately I lost access to my Flickr account for the time being, so I attach below the picture taken from my personal Facebook profile

Another thing visible in this self-portrait is how life and experience are shaping who we are and our way of seeing things. I see that photograph and I don't feel like I'm her anymore physically and emotionally.

Por lo general no sonrío en mis self-portraits, no suele parecerme el "mood" idóneo para la intención con la que hago esto cada año. Los uso como un recordatorio activo y una marca de tiempo visible entre lo que fui y lo que soy ahora. Ayer estaba por subir esta fotografía con una descripción completamente distinta a la que estoy escribiendo y es que, una vez mas en cuestión de minutos mi mapa volvió a cambiar.

Así que hoy al despertar me pregunté ¿de verás quiero hacer una publicación sobre esta fotografía?

Sentí hasta mis poros exclamar: ¡Por supuesto que si lo harás! Creo que es porque finalmente voy en camino a conocerme, aceptarme y sobre todas las cosas valorar cada cosa que hago. Es definitivamente un antes y un después, un estandarte de mi revolución interior y una sonrisa que definitivamente no anda a medias tintas.

El 18 de febrero de 2010 inicié formalmente mi camino en la fotografía con prácticamente nada, trabajando con las uñas y mi convicción inquebrantable de ser lo que quiero ser, mostrar mi óptica de la vida, las sensaciones y las cosas. Mi primer autorretrato fue hecho ese día con un teléfono Sony Ericsson Cyber-shot de 3.2 mega pixeles en el baño de la casa de mi madre, la disposición de la luz a través de la ventana me pareció perfecta, y, aunque definitivamente no es mi fotografía favorita queda también como una prueba en la línea de tiempo de mi vida, es también un antes y un después de lo que sea que era en ese momento. Lamentablemente perdí acceso a mi cuenta de Flickr por los momentos, por eso anexo a continuación la imagen extraída desde mi perfil personal de Facebook

Otra cosa visible es como la vida y experiencia van moldeando lo que somos y nuestra manera de ver las cosas. Veo esa fotografía y ya no siento ser ella física y emocionalmente.