Reglas no escritas de una vida feliz

Lo interesante de la felicidad es que siempre la andamos buscando, lo cual no quiere decir que jamás la hemos encontrado, sino que quisiéramos tenerla cerca en todo momento. No existe un método definido para alcanzarla, pero pudiéramos intentar establecer algunas reglas que nos permitan instaurar las condiciones para que reine con más frecuencia en nuestros predios...

---

_{Imagen diseñada en PowerPoint/ F/ F}

---

▶️ La felicidad es abrir la nevera y encontrar comida cuando pensaste que no había nada.

---

En estos tiempos, hay venezolanos que solo con ver comida en la nevera están felices. La crisis económica nos ha impuesto tantas limitaciones que si logramos acumular en el refrigerador las provisiones para al menos quince días, nos sentimos plenos de dicha.

Ahora bien, si encontramos alimentos cuando ya estamos conscientes de que allí dentro de ese aparato lo único que puede haber es agua y luz, me imagino que nos sentiremos asistidos por el mismo cielo, pensaremos con certeza que los milagros existen y que nos ha tocado recibir ese prodigio que solo está destinado a las almas que profesan una ferviente fe.

---

▶️La felicidad es más importante que el dinero, hasta que te quedas sin dinero y la felicidad es importante de nuevo.

---

Siempre me han parecido una burla esas llamativas aseveraciones tan desprovistas de sensatez que se profieren para que los ilusos crean que son edificantes verdades. Quienes dicen, muy convencidos, que “el dinero no hace la felicidad” son los que ya tienen dinero o los que nunca lo han tenido y tampoco quieren esforzarse para conseguirlo.

Dentro de esta misma perspectiva se encuentra esta norma que pregona la felicidad como algo que nada tiene que ver con la riqueza. Claro, mientras tenga para comprar todo lo que quiero, no es necesario asignarle importancia al dinero, la felicidad está por encima de todo; pero en cuanto falte el dinero, y se ausente también la felicidad, caemos en cuenta que sin dinero es muy difícil encontrar la anhelada dicha en nuestras vidas.

---

▶️La felicidad es una taza de café caliente en una mañana fría.

---

Esta expresión puede interpretarse, al menos, de dos maneras. Si lo hace un optimista nos asegurará que la felicidad no hay que buscarla en los eventos monumentales o complicados, sino en las cosas más sencillas, en todo aquello que tengamos a mano para disipar ciertas contingencias, en esas acciones comunes que nos proporcionan un momento placentero.

Si, en cambio, es un quisquilloso el que intenta buscarle un sentido aleccionador a esta frase, nos señalará que pensar de esa manera es entregarse a un conformismo total; señalará, plenamente convencido, que quien cree de verdad que en esas pequeñeces se encuentra la felicidad, nunca se atreverá a buscar sus más altos sueños porque se siente realizado y feliz con cualquier menudencia que consiga a su paso y le alegre un momento.

---

▶️La felicidad es como las medias, siempre se pierden en la lavadora.

---

Esta aseveración es una gran lección para todos aquellos que creen que la felicidad se trata de un perenne estado de paz, de una dicha que no exige más nada sino disfrutarla. Quienes nos dedicamos, sin embargo, cada día a trabajar para forjarnos un presente y un futuro a la medida de nuestros sueños, sabemos que la vida tiene frecuentes altibajos que nos golpean, nos enseñan y nos proporcionan instantes dichosos. Cada uno de ellos hay que aceptarlos como parte inevitable del camino, porque quien no ha sufrido los embates de la realidad no es capaz de valorar los momentos felices que llegan para gratificarnos.

---

▶️La felicidad es estar rodeado de amigos que parecen familia, y de familia que parece amigos.

---

Este retruécano causa un rimbombante efecto sonoro, pero si lo examinamos con atención pareciera decir algo inapropiado. Nos deja la impresión de que la persona que lo utiliza tiene una familia que no se ha comportado como debiera ser. Es gratificante que existan amigos que nos prodiguen sentimientos semejantes a los que debieran existir entre los integrantes de una familia; deseamos, por supuesto que todas nuestras amistades actúen de esa manera.

Y si esta condición es tan buena, por qué deseamos que la familia se parezca a los amigos para nosotros ser felices. No queda más remedio que suponer que esas personas con las cuales tenemos vínculos sanguíneos nos tratan de mala forma y por tal razón queremos que sean semejantes a las amistades, ya que así se comportarían como si fuesen familia.

Porque si la familia fuese una excelente referencia para catalogar a los amigos, esta regla diría así: "La felicidad es estar rodeado de amigos que parecen familia, y de familia que parece una familia."

---

---

---

---

---

Invito a los amigos:
@genomil,
@jazminru y
@mayberling