Dispositivos digitales tecnológicos y las redes sociales: ¿Crean adicción?
Antes de que los dispositivos tecnológicos alcanzaran el alto grado de sofisticación que ostentan en la actualidad, éramos solo seres pasivos delante de una pantalla, receptores que asimilaban lo que pasaba delante de nuestros ojos para procesarlo de acuerdo con nuestras competencias cognitivas.
Imagen diseñada en PowerPoint/ F
Hasta hace algunos años, la televisión representaba, de forma casi exclusiva, la única opción para el entretenimiento de niños y adultos. Claro, no existían más de cinco canales y solo podíamos disfrutar lo que las estaciones emitían. La arraigada costumbre era sentarse a ver televisión.
Hoy en día, las pantallas de los dispositivos tecnológicos son interactivas, digitales, a través de ellas podemos acceder a lo inimaginable, comunicarnos instantáneamente con el lugar más apartado del mundo, intercambiar imágenes, videos, documentos y cualquier tipo de archivo, jugar, escuchar música, recabar información… en fin, tenemos el mundo a nuestra disposición mientras nos encontremos conectados a una buena señal de internet. Toda esta gama de alternativas puede convertirse para cualquier ser humano en un eficaz y benéfico recurso o en una obsesiva fascinación que se deja arrastrar por el tráfago incesante de la red.
Pantallas interactivas/ F
En efecto, este interminable número de opciones que podemos encontrar en esa atractiva pantalla funciona como una poderosa herramienta que contribuye a simplificarnos la existencia, a que nuestra vida sea más cómoda; pero también puede transformarse en un pernicioso instrumento para nuestra salud física y mental si no lo empleamos con conciencia y responsabilidad, si nos sometemos desprevenidamente al llamado de sus infinitos caminos. Esto último puede fácilmente ocurrir, debido a que estos dispositivos son, como todos sabemos, portátiles e individuales.
Aquella antigua pantalla de televisión se compartía en familia, se observaba en grupo para ser disfrutada y comentada entre todos. En ese ambiente fraternal se hablaba de lo que representaba un mal ejemplo, lo que era mal visto por la sociedad, y se ensalzaba lo que resultaba adecuado, los actos nobles que forjan el equilibrio social.
Un instrumento muy personal/ F
Los dispositivos digitales de hoy en día, en cambio, se manipulan en solitario, son instrumentos muy personales que aíslan a su dueño del entorno, además, como ya señalamos, lo pueden conducir por buenos senderos o por otros que pueden ser escabrosos, pervertidos o de cualquier otra índole negativa, porque de todo hay en la red.
Ante este panorama, los más vulnerables, los niños y adolescentes, así como cualquier persona que no se encuentre capacitada para discernir entre lo conveniente y lo inconveniente, corren el riesgo de resultar afectados psicológicamente, de convertirse en adictos de ese fascinante universo que les ofrece el dispositivo que tiene entre sus manos. A través de este pueden acceder hacia los sitios que sacien sus más intrincadas y extremas curiosidades o que satisfagan sus más íntimos secretos, por lo tanto, la atracción y la facilidad para conseguir lo que desean pueden sumirlos en un abismo del que será muy difícil salir.
Los niños: los más vulnerables.../ F
Ese riesgo de adicción, sobre todo, entre los menores de edad, es un problema grave y complejo al que se le deben buscar, de forma urgente, respuestas muy sensatas. Las bondades de la tecnología representan un bien que debe estar al alcance de todos; es decir, a nadie se le puede negar que disfrute de lo que la inteligencia del hombre ha creado, ni someterlo a que viva a espaldas de su tiempo, del dinámico acontecer que caracteriza a su época.
Sin embargo, es evidente por otra parte que a los niños y adolescentes se les debe, por lo menos, regular las horas que pasan navegando en las redes y supervisar los sitios que visitan. Es necesario tomar previsiones para que el hombre del futuro sea un individuo libre y capacitado para enfrentar los retos que surjan en ese desconocido porvenir.
Invito a los amigos: @maris75, @mariami y @mayepariata a participar en este reto sobre Ciencia y tecnología
Hola amigo. ciertamente la televisión jugó un papel importante en un pasado donde se había convertido en una posibilidad de entretenimiento e información familiar.
Lo que dices de no privar a nadie de las bondades de la tecnología es muy cierto pero asumiendo con los menores un control para evitar cualquier exceso que luego vayamos a lamentar.
Excelente post. Eres el participante # 09
¡Holaaa amigo!🤗
Usted me hizo recordar a mi papá contándome que su medio de entretenimiento televisivo era el canal 8 porque, ahí pasaban unos cómics muy buenos.
En mi época, ya teníamos TV por cable pero, aún no éramos víctimas de la tecnología de hoy día y, viendo cómo se entretienen ahorita los niños, me siento afortunada porque, tuve el privilegio de crecer aislada de eso y, pienso que de alguna manera u otra, eso influyó para que hoy día no me sienta atada a estas adicciones tecnológicas que tenemos.
Los adultos con patrones desviados han ocasionado que los niños de su entorno caigan en la adicción tecnológica por ello, es importante que partiendo de esa mala praxis de modifique la conducta adictiva.
Excelente participación amigo💚
Sí, también veíamos en el pueblo solo el canal 8, porque solo ese se podía ver, más ninguna señal entraba, pero sí pasaban muy buenos programas, tanto cómics como de música y de humor.
Sí, el que tiene suficiente criterio para no dejarse apabullar por la adicción tecnológica está a salvo de esta locura. Gracias porsus comentarios, siempre esclarecedores, amiga. Saludos.