Jamás pensé que esas palabras tan simple tuvieran un efecto tan grande en una persona.

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Siempre a forma de burla o como decimos los venezolanos jodiendo, pero de manera sana entre amigos, cuando veíamos a alguien más flaco, le decíamos te agarro la dieta de maduro.

Lamentablemente esas palabras ya no tienen el mismo significado, la verdad es que la cruel realidad ha llegado al estómago de muchas personas, padres dejan de comer para sus hijos coman, niños que por no tener comida no los mandan ni al colegio. Padres de varios hijos los turnan para que coman hoy uno y mañana el otro, ancianos, adultos, niños y bebés con desnutrición severa, se ven a diario.

Ver la expresión de dolor en la cara de un amigo cuando alguien le dice esas palabras es muy fuerte. Pues por dentro se está muriendo de hambre y de rabia por no poder hacer más nada.

Hay que escoger las palabras sabiamente, para no lastimar al prójimo. Sin saberlo con nuestras palabras lastimamos a muchas personas. Lo mejor es ofrecerle nuestra humilde ayuda. No sabemos quién este pasando por una mala situación.

Ya no es momento para burlas ni para jodederas más cuando se trata de algo tan vital para ser humano como es la comida. Tengamos más respeto y no más esa palabra.