Los que conocemos algo de cine, conocemos el nombre de Quentin Tarantino, un director, productor, guionista, editor e incluso actor (no un gran actor, claro) que es referente de la cinematografía de las últimas décadas. En lo personal, lo que más me gusta de Tarantino es que es capaz de rendir homenaje a sus estilos de cine favoritos y a la vez crear un estilo propio en el que destacan la violencia, el sentido del humor y una banda sonora apropiada para cada cinta. Para este año está anunciada su esperada Once upon a time in Hollywood, una historia ambientada en los años sesenta, con una mezcla de glamour hollywoodense, violencia Mansónica y un reparto de lujo: Leonardo DiCaprio, Brad Pitt, Margot Robbie, Al Pacino, Tim Roth, Kurt Russell, Emile Hirsch, Dakota Fanning y muchos más. Así que mientras seguimos a la espera de esta producción, repasemos las que son consideradas las mejores películas en su filmografía como Director.

Los inicios

Para muchos, Tarantino aún no ha logrado superar lo de Pulp Fiction, esa violenta historia de dos asesinos a sueldo que trabajan para un mafioso con el que se meten en problemas al encargarse de cuidar a su mujer (entre otras tramas menores, todas interconectadas) que le valió su primer Oscar a Mejor Guión Original. La película está muy bien filmada y la estructura narrativa al no ser lineal, le imprime cierto ritmo interesante en el cual las escenas más violentas se van interpolando con escenas cómicas y diálogos bastante graciosos. Como en la mayoría (todas) de las películas del Director, hay mucha sangre. Mucha.

Y también hay actores de primera talla y escenas memorables: John Travolta bailando con Uma Thurman, Samuel L. Jackson y sus maldiciones, las hamburguesas y el sistema métrico (si no entiendes la referencia, ve la película), el asalto en el diner; en fin, es un referente cinematográfico que deberían ver, aunque sea sólo para entender por qué a mucha gente le gusta tanto. A mí me gustó, pero prefiero, por encima de ésta, su ópera prima: Reservoir dogs. Es igual de violenta (quizás un poco más), pero me parece que la trama tiene mejor forma. En Pulp Fiction terminamos de ver la película sin desentrañar concretamente el núcleo de la historia, mientras que todo queda siempre claro en Reservoir dogs, uno de los mejores inicios cinematográficos de director alguno.

Tarantino y los Nazi

Ahora bien, hay otros para quienes los primeros trabajos de Tarantino no son nada comparados con Inglourious Basterds. Para esta historia, dirigida y escrita por él (como todas sus películas), Tarantino se fue a la Francia ocupada por los alemanes en plena Segunda Guerra Mundial. Aunque la historia se centra, en principio, en una niña judía que después de huir a París, cambia su identidad y consigue, de adulta, adquirir una sala de cine, hay otras dos vertientes que confluyen hacia el desenlace: un teniente americano (Brad Pitt) que adiestra a un grupo de soldados judíos como una especie de grupo élite (¿a quién no le gusta la idea de un soldado judío cazando nazis, armado con un bate de béisbol? ¿o el teniente tatuando con un cuchillo la esvástica en la frente de los alemanes?) y un oficial alemán interpretado magistralmente por Christoph Waltz. La guerra, el drama, los excesos de los vencedores, la venganza, la identidad, las fluctuaciones de victorias y derrotas y un desenlace de novela contrafactual que muchos hubiéramos deseado, son algunos de los ingredientes de esta producción en la que Tarantino no nos cuenta la historia: la reescribe. No sabría decir si es, o no, mi película favorita de este director, porque en mi lista personal, está a la par, cabeza a cabeza, con la siguiente.

La espada sobre las balas.

En esta, Tarantino dijo "ya basta de disparos, mejor probemos con los cortes". Claro que hay sangre. Mucha. Pero las balas son desplazadas por los sables de Hatori Hanzo y las artes marciales. Para Kill Bill, Tarantino volvió a contar con Uma Thurman en el papel principal y es, de toda su filmografía, la película que más se centra en la venganza. Una asesina de élite es traicionada por algunos miembros de su propia banda... ¡el día de su boda! esta mujer logra sobrevivir al ataque, y tras despertar de un coma de cuatro años, un sólo deseo impregna su ser: venganza. Uno a uno, los va persiguiendo, hasta llegar al encuentro final con Bill, el líder de la banda, su antiguo mentor. La película fue dividida en dos vólumenes debido a su duración, pero bien podrían verse inmediatamente una después de la otra y se tendría una experiencia única de cuatro horas: los capítulos, contados en un tiempo no lineal, incorporan elementos de la películas japonesas de artes marciales, los spaghetti westerns, el anime japonés, escenas a full color, otras en blanco y negro, secuencias de peleas con armas blancas, una única mujer luchando contra diez, veinte, cuarenta rivales a la vez... pero la violencia no es gratuita, la trama está bien tejida y los elementos claves se van revelando como en los mejores thrillers. Kill Bill es un deleite fílmico y una película de culto que vale la pena ver.

¿Un esclavo libre? un western muy particular

Si la idea de un soldado judío reventando cabezas nazis en plena segunda guerra mundial parecía genial, la idea de un esclavo negro matando hombres blancos libres para cobrar recompensa un poco antes de la guerra civil norteamericana, tiene que ser, por antonomasia, la inversión de la historia y el triunfo fílmico de los oprimidos. En Django Unchained, King Schultz (Christoph Waltz), de nuevo en una actuación soberbia), es literalmente un cazarrecompensas: persigue asesinos para cobrar por sus cabezas. Éste alemán le promete al esclavo negro Django (Jamie Foxx) que lo dejará en libertad si le ayuda a atrapar a esos asesinos. Él acepta (¿cómo iba a negarse?) con la intención de ser libre y luego ir a rescatar a su esposa en la plantación en la que es esclava. Un western puro con un giro un poquito diferente pero que funciona muy bien y que cuenta con una banda sonora increíble, le valió a Tarantino su segundo Oscar a Mejor Guión Original. Christoph Waltz ha obtenido sus dos Oscars por sus participaciones con este director, en ésta y en Inglourious Basterds.

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Aún si no te gusta mucho la sangre o las escenas violentas, las películas de Tarantino son dignas de ver porque incorporan otros elementos que complementan la historia y la cinta. El hecho de que él mismo haya escrito sus películas, que haya actuado en algunas de ellas, que haya obtenido premios importantes y que sea reconocido como uno de los más originales en su trabajo, debería ser suficiente para animarles a ver al menos algunas de las que se nombran en este post. ¿Te gustan las artes marciales? Kill Bill. ¿Te gustan los westerns? Django Unchained. ¿Lo tuyo es la segunda guerra mundial? Inglourious Basterds, entonces. Y si ya conoces la obra de Tarantino, entonces comparte ¿cuál es tu favorita?