Nuestro camino es ese... La Ítaca a la que siempre queremos regresar

Es seguir. Seguir caminando por los lugares que nos recuerdan lo que fuimos, que nos hacen pensar en las personas con las que estuvimos y que nos hacen imaginar cómo se verían los que ya se fueron. Pero sí, es eso, seguir adelante, pero nunca olvidar lo que se ha tenido y lo que se ha sido.

El camino siempre seguirá allí, podrá cambiar, podrán crecer flores nuevas, se deterioran más piedras comidas por el agua y el tiempo, tendrá nuevas pisadas, pero siempre estará allí esperando a que regreses para encontrarte de nuevo; eso es lo bueno del camino y de nosotros, sí el cambia nosotros también... Sí la montaña cambia, ¿por qué no podemos cambiar con ella y crecer?

Sigue el camino, puede que te lleve un lugar nuevo o que te haga regresar a algún lugar donde ya fuiste feliz... Sigue el camino y posiblemente vuelvas a Ítaca o simplemente la encuentres, solo en caso de que la andes buscando, pero realmente no importa que camino sigas, pues si es tú destino llegar a Ítaca, la encontraras en cualquier momento, o mejor, la encontraras cuando ella decida que estas listo para verla nuevamente.

Esta bien que te canses de caminar, puedes cansarte de tanto buscar y sentir que nunca terminas de encontrar lo que desde el fondo de tu ser anhelas; puede descansar, respirar y sentir que no puedes seguir con esa travesía, pero jamás puedes darte por vencido, pues Ítaca no se va a encontrar sola. No desistas y siempre sigue a tu alma, pues es solo ella la que sabe qués lo que de verdad deseas y cómo debes hacer para alcanzarlo.

Debes seguir siempre adelante con tu travesía. Subir montañas, escalar rocas y tal vez perderte en el proceso, pero siempre ten Fe en que te vas a encontrar y tal ves, aunque eso no debe importar, encontrarás alguien en tu camino, encontraras a alguien que te enseñara a amar la montaña con todo y sus peligros... Encontrarás a alguien que este conectado con esa Ítaca que tanto buscas y deseas encontrar.