Carroñero

Carroñero

Ratas, ratones,
peludos
o pelones
Están en sus cortejos,
las ratas que te comes
Las degustas pieza a pieza, sin quejos
De golosina las bebes,
en jugos espesos.

Todo lo desapareces,
en un día,
o instantes,
como Hiroshima
Ratas
Te tragaste todas,
como si llevasen tu nombre
Menú del día,
por alfabeto, o especies,
esperando tú sentencia,
que con gusto estableces.
Entre tus dientes,
viseras y pieles
resplandecen.

Yo corro, sin esperar que me sigas
Corro,
por si mi nombre figura en lista,
corro,
hasta sudar en fiebre y caer en suelo,
abatida.

Hasta a los árboles impregna
la fetidez de tu manjar
Dándole olor incluso a la arena,
delineando un atlas
para quienes te busquen amar
Voz de trueno,
mandibula formada,
dientes firmes, carroñero
Sin importar sabor o sexo,
engulles piel y corroes alma
Carroñero
que nada le importuna
¿fuiste en el pasado,
ratón
de otro?

Autora: Cara Aranguren