Visité esta mañana una finca con una vista espectacular aunque, la primera captura la hice sobre el espacio que más llamó mi atención. Esa estructura elaborada con palos y latas de zinc.

El señor Carlos y su pequeño hijo de tan solo cuatro añitos, nos recibieron cordialmente en su finca. Allí, el señor Carlos nos mostró las hectáreas donde actualmente mantiene sus cosechas. Se nota el cuidado y la delicadeza de cómo trata la tierra y en ella, sus plantas.

Mostró durante el recorrido, el sistema de riego. Las tomas hechas a través de tuberías de plástico, recogen agua de manantiales de la zona, de igual manera habló de las diferentes formas para recolectar el vital líquido para el riego diario.

El maíz es una de las plantas más demanda entre los cultivadores, de igual manera cosechan cambures y plátanos porque son plantas bondadosas que no exigen tanto cuidado.

En otro de los espacios visitados, se hallaban hierbas aromáticas como toronjil, tomillo, oreganito, manzanilla, hierba buena, menta y romero. Las tierras son gentiles para la siembra de diferentes especies.

Tengo una pequeña planta de romero la cual no he logrado hacerla prosperar. Dejó de ser verde intensa para tomar un color marrón, no está bonita ni tampoco ha crecido lo suficiente. Pero, a pesar de ello, aún se mantiene en la maceta y a veces tomo de ella para cocinar, el aroma sigue siendo siempre el mismo.

Acá crece enorme, incluso, me agradó ver sus flores de color morado. La planta del romero tiene altura como de 70 cm, juraba que era más pequeña. También es común verla sembrada en los jardines de las casas en la montaña.

Otro espacio recorrido fue el lado de la cochinera la cual antes fue ocupada por algunas vacas. Ya no se encuentran en allí, las mataron porque según el señor Carlos daba mucha guerra cuidarlas, acababan con las cosechas y se escapaban hacia zonas muy lejanas, perseguirlas no era nada sencillo. El cuero de una de ellas estaba expuesto al sol para secarla.

En el lugar de las vacas colocaron unos cochinos. Dice Carlos que son más tranquilos y obedientes. Hablo brevemente de la calidad de los cerdos, hizo énfasis en las diferentes características de una y otra raza y nos invitó a observar las orejas de los cerdos. El cerdito con las orejas más grandes y puntudas tiene mejor genética que los otros, por lo tanto su carne posee mayor calidad.

La cochinera se encuentra en período de prueba, aún no está terminada, el entusiasmo del señor Carlos expresó el interés de mejorar el espacio para criar más cerditos.

Salí de aquel lugar encantada. Fue agradable escuchar la historia del señor Carlos quien tiene 15 años en el campo. Su trabajo ha sido exclusivo y dedicado, él solo mantiene las tierras, mientras su esposa atiende al bebe.