A veces navegamos con el viento, a veces en contra, pero debemos navegar, no estar a la deriva ni echar el ancla".-Oliver Wendell

Allá viene el viento…lo escucho… pasa una brisa y nos mueve.
El mar comenzará a rugir, lo presiento… unas olas distraídas hacen que tengamos un vaivén algo rápido…es todo.
La nieve se deshelará y en forma de agua aumentará el nivel será más profundo, habrá frío intenso…la nevada no llegó.
Vendrá la noche, se extinguirá la luz, no veremos el camino…el sol continuó iluminando.
Quizás en esta profundidad existan peces voraces que nos muerdan, no sumerjamos las manos…solo un delfín amistoso nos saludó.
¿Y esas rocas? Como haremos para no chocarlas, destruirían el bote…nunca fuimos cerca.
Aves de rapiña se acercaran, creyendo que tenemos comida y podrán picotearnos la cara…solo una gaviota lejana vimos cruzar el inmenso azul del cielo confundido con el del mar.
….Todo eso le dije a mí hermano, siempre le conté de mis miedos aunque fueron todos infundados…hubo un silencio entonces él preguntó.: ¿te ha sido útil todo ese temor? ¿Nos ha ayudado a llegar a buen puerto?...le respondí moviendo la cabeza gacha que no…
Entonces como todo en la vida, la mayor parte de las veces lo que tememos no nos encuentra y lo único que podemos de verdad hacer en cada momento es continuar remando…nuestra propia canoa.

Gracias una vez más @solperez por la motivación a escribir usando el arte.

Invito a: @casv