Una historia es fácil contarla,
cuando se tiene la armonía
que los labios necesitan,
cuando lo que has vivido
mueve el entorno y te rodea,
de cosas muy nuevas,
de experiencias nunca vividas,
que la vida te niega y quita,
te la da y tu la desperdicias.

La historia que se narra,
cuando es nuestra vida
nunca es tan veraz,
nunca dices toda la verdad,
la armonía se te va,
y las palabras van a divagar,
contando barbaridades
que nunca quisiste hablarles,
inventando palabras
o cambiando las realidades,
cuando dices la verdad
te das cuenta,
viendo en el rostro de los demás
expresiones y emociones,
que no pensabas,
que no podrías transmitir.

Las historias verdaderas,
sean tuyas o de alguien mas
se oirán mejor en labios de amistad.