Mariposas amarillas

Allí estaban todas ellas, dichosas, revoltosas e invadiendo cada espacio de la ciudad, parecían como sacadas de un cuento de hadas o como si alguien las hubiese dejado escapar de un bosque mágico que era liderados por estas aleteantes mariposas con alas amarillas.

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Yo seguía siendo producto de la rutina, mis manos agarraban un volante que me ayudaría a llegar al trabajo y aun así no pasaron desapercibidas, muchas mariposas amarillas invadían un espacio que era de ciudad pero que ellas decoraban perfectamente.

¿De dónde habían salido?, ¿porqué tantas?, me pregunté

Seguramente eran producto de la lluvia, cosa curiosa porque solemos pensar que el agua limpia todo, hasta las hojas y ramas de los árboles donde ellas seguramente debían estar escondidas o pensado más bien, donde se situaban cuando se encontraban en otra faceta antes de tener alas.

Estuvieron presentes en la autopista, estuvieron presentes en mi trabajo e incluso las vi en mi jardín al llegar a casa, eran tantas que simplemente cambiaban la igualdad de los días comunes.

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Volví a preguntarme donde se habían escondido antes de ser mariposas y recordé su proceso evolutivo, incluso lo comparé con el de los seres humanos.

Porque muchos gusanos han debido existir e incluso muchos de ellos desvanecerse entre tantos obstáculos, seguramente si me hubiese topado con alguno no sería de mi agrado y hasta me hubiese sentido aliviada que el agua de la lluvia se lo hubiese llevado.

¿Cuan pacientes somos con nuestra evolución y nuestros cambios?

Es difícil saberlo con exactitud, porque no nos gusta vernos feos, y mucho menos sentirnos desagradados con lo que vemos, las mariposas amarillas me hicieron recordar que eso también forma parte del proceso.

Sin gusano no hay pupa y sin pupa no hay mariposa. Ni siquiera el tiempo que tardemos como pupa evolutiva debería medirse, porque cada tiempo dependerá del trabajo que conlleve crear alas de liberación.

Liberación de nuestros propios estados emocionales, me refiero.

Me sentí complacida del tiempo en que duraron las mariposas, decoraron los días de una manera realmente sublime, me gustó su compañía tan especial y poco invasiva. Y fue en ese momento que me di cuenta de otro fenómeno de la naturaleza.

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Se fueron las mariposas y llegaron los escarabajos.

Su vuelo era abrumador, lo hacían sin deleite, más bien con espanto, o por lo menos eso era lo que provocaban en mi.

Esas criaturas oscurecidas, duras, que al verse amenazados despedían un olor que era imitación de flor pero con un toque de repugnancia.

Llegaron cientos, muchos más de los que hubiese querido, asumo que también estuvieron escondidos, Dios sabe donde, porque esos caparazones robustos y pedantes querían invadir cada espacio con mucho afán.

Querían todo lo que les llamaba la atención, la luz de las lámparas, el agua del baño y la cocina, las plantas que se cultivaban, los espacios no naturales y en donde no eran bien recibidos y allí volví a recordar a los seres humanos.

Y es que esta vida es tan basta que habemos mariposas y habemos escarabajos repulsivos.

Llegué a asociar a estos insectos negros con las personas que andan por la vida sin darse cuenta de lo desagradable que son, sin proceso evolutivo más que el del nacimiento, la multiplicación y la extinción.

Cuantos personas no hemos conocido que en su afán de engañar con algo que no son terminan despidiendo olores que hacen de su esencia un aroma fuerte y repulsivo.

Los seres humanos tenemos una ventaja muy grande al lado de los escarabajos, ellos nacen así y mueren de la misma forma, sin embargo nosotros tenemos la oportunidad de evolucionar como las mariposas y trabajar por nuestras alas.

Pero como todo en la vida es temporal, llegaron y se fueron estas dos criaturas, las primeras dejaron un recuerdo lleno de ternura, las segundas fueron un alivio al desaparecerse.

¿ y tú?, ¿con quien te identificas? ¿mariposas o escarabajos?

Nota: Esta reflexión ha sido escrita por mi y me pertenece, está basada en hechos reales y bien puede ser usado como momento reflexivo y de auto-conocimiento.