EL JUEGO DEL DIARIO: 17/01/2022. || Mi diario: Amanecer y con él una nueva oportunidad.

A Dios gracias llegó otro amanecer, y con él nuevas oportunidades para ser y hacer.

Esta foto fue tomada todavía siendo las 5 y algo de la madrugada. Me asomé a la ventana con una taza de café y la brisa fresca y fría me hicieron sentir orgullosa de estar allí, en ese justo momento donde los primeros pajaritos se hacían notar.

Y el sol poco a poco fue despejando el panorama, ya no con la brisa fresca y fría que nos hacía sentir que eran las primeras horas de la mañana pero si con una energía y vitalidad que solo el gran astro rey puede concedernos.

El rosa de las nubes se fue despidiendo e hizo una cita nuevamente para dejarse ver al final del día.

Una de mis primeras misiones del día fue curar a "Bonita", la perrita-compañera de mi mamá, que tras una herida que se hizo grande por el constante desgarre que le producía sus patas al rascarse nos llegó a preocupar, es increible como se pueden complicar las cosas de un día para otro y esto fue lo que sucedió con ella.

Algunos pelitos de menos pero un buen tratamiento estan empezando a hacer efecto en la herida de "Bonita", fue una buena decisión improvisar esa camisita de tela con un cuello de tortuga para que no se pudiera rascar.

No quise hacer una toma nítida de la herida porque sé que estas cosas suelen no agradar, pero lo importante es que la perrita está de buen ánimo y nunca deja de olfatear ese lugarcito debajo de la puerta que la separa de nuestro gato y en el que por supuesto nunca la dejaré entrar.

Hablando de comidas, les cuento que una vez más, Dios en su infinita misericordia no dejó de proveer alimento en este hogar, unas arepitas con queso rallado sin duda se supieron apreciar.

El almuerzo estuvo muy nutritivo, contamos con los granos que hace mi mamá, me encantan porque son dulcitos y me hacen recordar, esos días cuando vivía en su casa y no había tanta responsabilidad, no me quejo, sólo es añoranza de esos años que no volverán.

Ya para finalizar les dejo una foto, de mi gran compañera para trabajar, mi computadora, la que aguanta el peso de mis manos cuando tengo que teclear, la que completa en letras y símbolos mis pensamientos así como este juego diario que hoy les he venido a obsequiar.