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Siempre he sido partidaria de la creencia en la energía. Aunque no soy muy religiosa, creo en el poder de lo que construimos nosotros mismos, tanto dentro de nuestro cuerpo como por fuera con nuestras acciones. La energía es algo que está alli, creamos en ella o no. Ella viene, va, se transforma, y reconstruye con cada una de las acciones que hacemos. Incluso nuestra forma de pensar y como nos presentamos ante el mundo tienen el efecto de afectar la energía que proyectamos.

Por eso, aunque recientemente han pasado cosas queno necesariamente son positivas, y que me han afectado profundamente, he decidí usar esa energía tan negativa y transformarla en cosas mejores. Esto se llama buscar mi propia felicidad, aunque el mundo parezca venirse abajo. Y quiero compartir con ustedes como lograr lo mismo, sin importar nada de lo que les pase.

¿Cómo busco mi propia felicidad?

Parece sencillo, y muchos creen que lo es. No te voy a mentir: no es nada fácil. Y requiere que pongas tu 100% para lograr un cambio efectivo. Pero hay pasos sencillos que puedes seguir para dejar de ver la vida (y sus altas y bajas) como el enemigo, y encontrar cosas buenas en todo lo que ocurre. Estos son los consejos que estoy aplicando de forma intermitente desde el 2014, pero que estoy poniendo al frente desde el inicio del 2018. ¡Espero que te sirvan tanto como me han servido a mi!

No te subestimes

El error numero 1 (y del que soy culpable, debo admitirlo), es caer en la subestimación de nuestro potencial. Todos tenemos un potencial ilimitado, pero olvidamos que está allí y en muchos casos lo menospreciamos. Ese potencial es enorme, y bien enfocado, puede llevarnos a alcanzar todos nuestros sueños. Ahora ¿Por qué nos subestimamos? Quizá es por el mismo hecho de que no logramos ver con claridad todo nuestro potencial.

Consejo: Prepara una lista, concentrate solo en lo positivo que has hecho en los ultimos meses. Usa hasta el más minimo detalle. Luego observa con atención y fijate en lo que has hecho. ¿Si le dices a tu yo anterior que harias todo eso, se sorprendería? Si eres capaz de sorprenderte a ti mismo, vas a sorprender al mundo. ¡Deja de subestimarte!

Enfocate en lo bueno

A veces nos cuesta enfocarnos en las cosas buenas que nos pasan. Es momento de que pienses en esas cosas buenas que te pasan y empieces a agradecer a la energía que prefieras por esto. Puede ser una religión para ti, como es para mi la simple energía del universo. Aunque no lo parezca, concentrarnos en estas cosas es positvo para nuestra vida.

Pero ¿Cómo hacerlo?

• Agradece a quienes te quieren.
• Da las gracias a tu familia por su apoyo.
• Piensa en lo bueno que te ha pasado ultimamente.
• S tienes mascotas, dales un apapacho.
• Si tienes trabajo, agradece al universo esa oportunidad de crecer.
• Si estas buscando trabajo, entonces agradece cada vez que envias un CV.

Todas estas cosas positivas, aunque parezcan redundantes, son parte de lo que construye tu positividad. Esta positividad se refleja en tus acciones y tus propósitos. Incluso es reflejo de lo que llamas para tu vida. ¿Quieres ser feliz? Agradece por lo que tienes y enfocate en cosas positivas. Cuesta un poco al principio, pero irás poco a poco llegando a ese punto, te lo aseguro.

Aprende lecciones de lo malo

Pero en la vida no todo es bueno. Pero no debemos enfocarnos en la crisis. Debo confesar que esta es la cosa que me cuesta más de buscar mi propia felicidad. Muchas veces me es dificil ver lo bueno en lo malo, y es algo relativamente normal en todos. Pero poco a poco he ido aprendidendo como hacerlo. ¿Te enseño como?

• Piensa en lo que puedes aprender sin importar lo que te pase.
• No veas solo lo negativo en lo malo que te pase.
• Vive la emoción que te genere (tristeza, rabia, indignación), y luego dejala ir.
• Trabaja (emocional, fisica, o laboralmente) para superar este bache.
• Agradece al universo por presentarte un reto para hacerte crecer.

Todas estas cosas, aunque no lo parezcan, son extremadamente fáciles de hacer. Para mi, ahora los retos son algo superable. Y aunque el mundo se me viene encima por unos instantes, se que es un reto puesto para ser superado. Tengo cosas por las cuales agradecer y aunque al principio odio todo y me latigo por lo que pasa, luego paso la página y veo las cosas de otra manera.

En retrospectiva, todo lo feo que me ha pasado anteriormente me enseó y me hizo crecer. Y esa es al final del día, la meta de todo esto. Encontrar mi felicidad a pesar de lo malo que pueda estar pasando. Además, cada reto que llega es una prueba que he superado, y que superaré. Eso me mantiene feliz.

Organiza tus prioridades

Hace dos años, al empezar mi trabajo en el mundo del marketing, yo era un absoluto desastre. Hablo de ser una persona extremadamente desorganizada con sus prioridades, que solo seguía cosas que le llamaban la atención. Y en lugar de ser feliz con eso, me enviaba a mi misma a grandes ataques de ansiedad porque no lograba organizar mis prioridades.

Luego, aprendí el cuadrante de prioridades:

• Urgente/importante,
• No urgente/importante,
• Urgente/no importante y
• No importante/no urgente.

Aprendí a ubicar cada cosa diaria en ese cuadrante, y fui preparando mi día así. Tengo una agenda llena de garabatos que es mi lugar de destrucción para organizar, y una que uso como guía limpia. Anoto la noche anterior todo lo que dejé pendiente y le asigno prioridad en la mañana. Y así, con ese orden, puedo mantener mi paz mental.

Consejo: No dejes todo a la mente. ¡Aprende a usar herramientas fisicas (como libretas) o digitales (como agendas, y apps) para distribuir tus tareas. Eso te mantendrá enfocado en lo importante.

Encuentra un momento solo para ti.

Con todo esto ¿Cuando tenemos momentos solo para nosotros? Debo confesar que si hay persona descuidada consigo misma, soy yo. Antes (y te hablo de apenas uno o dos años) no cuidaba de mi misma en lo más minimo. Cuidados básicos que cualquier otra persona hace, estaban fuera de mi lista. Y lo resentía. No me sentía bien conmigo misma en lo absoluto. Pero una amiga me hizo darme cuenta que cuidar de uno mismo no significaba vanidad, o ser una persona vacía: significaba amor propio. Y se notaba que no lo tenía.

Asi que empecé a darme amor propio de maneras diferentes. ¿Qué hago ahora para sentirme bien? Pues te los listo, para que veas que incluso cosas pequeñas hacen una gran diferencia en tus niveles de felicidad:

• Tomo duchas largas: me tomo mi tiempo, uso un shampoo que amo como huele, un jabón cremoso, un exfoliante... Todas cosas para mi, que disfruto y me hacen sentir bien.
• Hago algo que me gusta: seguro tienes un gusto particular por algo. Digamos que puede ser que disfrutes de bailar, te guste hacer ejercicio, o algo así. Para mi, es la música. Me siento feliz siempre que escucho música.
• Aprendi a meditar: parece sencillo, pero hacerlo bien es un arte poco valorado. Siempre debemos enfocarnos en nosotros mismos, y en nuestro universo interior. Eso ayuda a balancear las cosas y ponerlas en perspectiva.
• Me desahogo: a veces, todo me abruma de repente. Por eso tengo herramientas para desahogarme. Una de ellas es escribir en una libreta privada. Alli expreso mi rabia, mi tristeza, y todas esas emociones. Poco a poco, las dejo pasar como las páginas de la libreta.
• Leo libros: tengo libros favoritos, que repito una y otra vez. Esos me hacen muy feliz, y me dan tiempo para mi. Suelen funcionar para hacer un punto y aparte de mi vida.
• Me compro ropa: si, se que la situación está dificil. Pero poco a poco (y buscando opciones económicas) voy comprando ropa que me quede bien. Vestirme bien siempre ha tenido la capacidad de hacerme sentir poderosa.
• Me consiento: me doy un poquito de amor de cuando en cuando. Voy a la peluquería, me arreglo las uñas, me doy un masaje con crema, etc. Cosas que me hagan sentir bien y relajada.

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¿Qué cosas haces para buscar tu felicidad?

Es momento de que agregues algunas cosas a tu rutina que te hagan sentir bien. Y que busques siempre tu felicidad llamado energía positiva. ¡Piensa en cosas buenas y deseas cosas buenas! Te aseguro que te traerá grandes cosas, llamará buenos trabajos, mejores amistades, quizá un nuevo amor. ¡Pero siempre en positivo! Y sin importar lo que te pase, piensa siempre en que de todo puedes obtener una gran leccion que te acercará mucho más a la mejor versión de ti que te depara el futuro.

¿Qué harás para buscar tu felicidad? ¡Cuéntame!

-A.