La alegría, es un estado emocional anímico que nos produce felicidad, es un sentimiento positivo que nos hace feliz y se manifiesta desde el interior del alma, reflejándose a través de sensaciones de bienestar. La alegría nos ayuda a tener una mejor actitud frente a la realidad que nos toca vivir y enfrentar. De todas las emociones esta nos ayuda a ser más creativos y a la vez tiene mucho que ver con la existencia de la especie humana. Según opiniones diversas dicen, que la función principal de la alegría es asegurar la existencia de la especie humana, sea como sea, también nos ayuda a ser más creativos, solidarios y proactivos, es decir crea lazos entre los seres humanos.

La alegría se manifiesta claramente en el cuerpo y de modo incontenible, en los gestos de la cara de la persona, en los ojos iluminados, gestos amigables y todo un conjunto de posturas o actitudes corporales que la siente, en la salud y en el estado anímico y es considerada por tanto uno de los elementos más importantes a lo que todo ser humano debería acceder para llevar una buena calidad de vida.

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Mis lectores, la alegría no nos asegura la felicidad eterna ni mucho menos, pero sí influye fácilmente en el hecho de que disfrutemos más y mejor cada instante de la vida.

AYUDEMOS A EXPRESAR ALEGRÍA

La alegría habita en tu interior, y es lógico, ahí es donde se siente, de ahí es de donde nace. Emana de tu interior solamente en un momento en específico, y ese momento es el momento presente.
Cuando experimentas alegría, te dejas llevar por la experiencia, por el momento, dejas de cuestionarte por el futuro y agobiarte por el pasado, estás aquí y ahora.

Las buenas actitudes y acciones tienen una enorme repercusión en este hermoso ecosistema llamado Tierra donde vivimos. Desgraciadamente existe mucha gente que no cuenta con lo indispensable, como la paz y la libertad para ser felices. Sin embargo, ellos son muchas veces los que nos muestran señales de sabiduría y fuerza al poder esbozar una sonrisa.

Es por esto que es más que nunca necesario que concienticemos, que nuestros actos, por pequeños que parezcan, tienen una gran repercusión en nuestra vida y la de los demás, y sí nosotros tenemos tanta dicha a nuestro lado, no la dejemos pasar, aprovechemos cada instante de nuestra vida para ayudar, ayudándonos. La felicidad y la alegría son los estados más grandes de evolución del ser, así que mientras sonreímos, estamos ayudando a nuestra propia evolución y la de Nuestra Gran Madre Tierra.

Un verdadero ejemplo de alegría, es el aguerrido pueblo venezolano, que siempre se ha caracterizado por ser un pueblo alegre, con una expresión humorística que motiva a mantener el sentido del buen humor y transmitírselo a los demás. Venezuela ha venido pasando por una gran depresión económica, que a pasos agigantados ha ido afectado a todas las esferas sociales, sin distinciones de clase o ideología. Según expertos estamos en una situación que se ha convertido en la peor crisis de la historia venezolana y de la historia latinoamericana Pero a pesar de las circunstancias que embargan a nuestro pueblo, conservamos la alegría propia de nuestra nacionalidad, seguimos de pie y esperanzados, con ganas de vivir y de luchar, lo que nos lleva a levantarnos todas las mañanas, impulsados a trabajar cada día más y mejor, con el vivo deseo de sentirnos útil, de apoyar una causa, de hacerlo por alguien o por algo dignamente. Conocemos la nobleza de nuestro pueblo, su jovialidad para enfrentar los reveses y la capacidad de resistencia frente a dictaduras y malos gobiernos, castradores de libertad y derechos nuestros que claramente violan y arrancan con lo poco que contamos.

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Estamos conscientes que hay trabajo, presiones y problemas, pero tenemos una gran capacidad de conectarnos con los demás haciendo énfasis en la creatividad, el humor y la importancia de las relaciones interpersonales, que son características que ayudan a los venezolanos a lidiar con las adversidades, he aquí una de las tantas muestra de que somos un país alegre por naturaleza, es por ello que se recomienda no abandonar esa receta criolla que siempre nos ha caracterizado como un país donde todos somos PANAS. Pues así somos ALEGRES Y CORDIALES.

No, nos desanimemos y renovémonos días tras día, pues el sufrimiento que ahora padecemos es ligero y efímero. “Nos vemos atribulados, pero no abatidos, en apuros, pero no desesperados, perseguidos, pero no desamparados, derribados, pero jamás vencidos Así que no nos fijamos en lo visible, sino en lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno” 2 Corintios 4:7-18

Fotografía de mi autoría.

Gracias por leer. Un abrazo

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