La verdadera historia de 'La loca del Muelle de San Blas' que inspiró a Maná
Esta es la historia de Rebeca Méndez, a quien llamaban ‘La Loca del Muelle de San Blas’, luego que 1971, en la Playa El Borrego en San Blas, Nayarit, perdió al amor de su vida, ‘Manuel’, quien se adentró en el mar y nunca más regresó.
Dicha historia cobró importancia allá por 1997 cuando el grupo mexicano Maná la utilizó en la canción ‘En el muelle de San Blas’, de su disco ‘Sueños Líquidos’.
Según cuenta la historia, ese día la tormenta tropical Priscilla, en el Pacífico, habría sido la causante de que ‘un amor que fue la gloria’ se perdiera, y Rebeca, siendo aun adolescente, quedara trastornada, loca. Cuenta que su amado Manuel salió temprano a pescar junto con otros hombres 3 días antes de su boda con Rebeca, y llegado el día de la boda, Rebeca, al verse abandonada, vistió el ajuar de novia, caminó por la playa El Borrego, y se quedó esperando a su novio por días.
Según un historiador popular, muchas personas terminaron por apiadarse de Rebeca y le llevaban comida, sobre todo porque muchos de ellos también perdieron familiares por culpa de esa tormenta.
Rebeca tejía ropa para muñecas y otras curiosidad y las vendía en la plaza del pueblo, donde vivía a pesar de no tener familia. Dicen que también se dedicaba a trabajar en un restaurante y en algunas casas.
Se dice que al ser encontrada por su familia, Rebeca pasó por el cementerio de la marinera, y al ver las cruces creyó que su novio estaba sepultado en una tumba, pero luego le contaron que los que morían en el mar no tenían tumba, realidad que la destrozó aun más.
Según el guía de turistas de ‘El Fuerte de la Contaduría’, del Puerto de San Blas, Guillermo Carvajal Sandoval, la historia es real y la mujer se llama Rebeca Méndez.
Reveló que en el 2011 la mujer regresó a San Blas y recordó su historia, cuando tres días antes de su boda, perdió a “Manuel” en el mar, un miércoles 13 de octubre de 1971, aseguró el guía.
Aseguran que en San Blas, ella tiene amigos, que incluso los taxistas mayores la reconocieron el año pasado, cuando llegó acompañada de una de sus hermanas.
Finalmente, Rebeca falleció en septiembre del 2012 a los 63 años, sus cenizas fueron esparcidas al mar desde el Muelle de San Blas, donde al fin se podrá reencontrar con su amado Manuel.